13 Reasons Why: todas las razones equivocadas
Disclaimer: Esta nota contiene spoilers de la nueva temporada de 13 Reasons Why.
No había una sola razón para que 13 Reasons Why tuviese una segunda temporada. Se tenía que decir y se dijo. Pero un éxito arrollador y hasta el meme "Welcome to your tape” le aseguraban una continuación que Netflix no iba a dejar pasar.
Pese a la repercusión, la primera temporada fue objeto de muchas críticas. Se mostró en pantalla más de un abuso sexual y otras situaciones violentas sin las advertencias de contenido adecuadas y hasta se llegó a insinuar que la serie "glorificaba el suicidio".
Por estas razones la nueva temporada arranca con un amplio abanico de advertencias. Los primeros minutos presentan al reparto de la serie animando a los espectadores adolescentes a hablar con un adulto de confianza si están luchando contra la depresión o preocupados por el tema de la serie. Lástima que a lo largo de los 13 episodios muestra el obstinado rechazo de Clay a acercarse a los adultos que lo rodean, o a cualquier otra persona en su vida, para abrirse sobre cómo se siente.
La primera temporada tuvo muchas críticas: se mostró más de un abuso sexual y hasta se llegó a insinuar que la serie "glorificaba el suicidio".
La primera temporada de 13 Reasons Why mostraba a Hannah desde un lugar equivocado. En lugar de contar la historia de una persona que vivió y murió con gran dolor, se la mostró como una villana, que sólo buscó venganza contra sus agresores y, en ese camino, perjudicó a sus amigos y familiares. Por ello es que las esperanzas sobre cómo se iba a abarcar esta nueva temporada no eran muy alentadoras. Y no defraudó.
Desde el vamos, vemos a la madre señalar que "la historia de Hannah necesita ser contada", por lo que la serie tiene una nueva oportunidad de mostrarla de una manera más completa y compasiva. Pero no es así. Durante esta temporada, vemos a Hannah a través de los ojos de Clay. Y, hay que decirlo, Clay es un estúpido.
La mayor parte del tiempo que vemos a Hannah en pantalla es a través de conversaciones que Clay tiene con una versión de ella que solo él puede ver y escuchar. Hannah es un espejo de los conflictos internos de él. Al centrarse tanto en las visiones que Clay tiene sobre ella, la serie continúa afirmando que Hannah importaba solo porque le importaba a Clay, no porque fuera un ser humano merecedor de amor, cuidado y respeto.
La segunda temporada depende de las imágenes violentas para el impacto y la narración de historias de la misma manera que la primera temporada se basó en imágenes gráficas de abuso sexual o la muerte de Hannah. Y la historia de Clay no es la excepción. Tampoco la de Bryce.
El "gran villano" de esta serie. Él, un atleta popular de una familia poderosa y adinerada que adora presumir de sus recursos ilimitados y de su equipo legal, termina siendo sentenciado a solo tres meses de libertad condicional por violar a Jessica.
Bryce, el gran villano de la serie, termina siendo sentenciado a solo tres meses de libertad condicional por violar a Jessica.
Frente a esto, la serie muestra al abogado justificando que "dos vidas jóvenes han cambiado para siempre", ya que Bryce pierde sus ofertas de becas y su futuro deportivo se ve seriamente comprometido. Y ahí la serie pierde nuevamente la oportunidad de mostrar que la masculinidad tóxica comienza temprano; incluso de exponer las estructuras de poder que ponen la capacidad atlética masculina en un pedestal por encima de todo.
Lo que nos lleva a Tyler y a la provocación deliberada que muestra esta temporada. Más enfocada en redoblar la apuesta al shock que contar una buena historia. Tyler pasa de ser un personaje conflictuado que fotografía estudiantes, con y sin su consentimiento, a estar peleando constantemente, junto al indaptado Cyrus, contra los deportistas.
Sin embargo, en el último episodio Tyler es abordado en el baño de la escuela y agredido sexualmente. La escena es asombrósamente gráfica, incluso difícil de ver, lo que ha provocado un nivel de controversia similar a la secuencia del suicidio de Hannah.
Como consecuencia de esto, conduce hasta el baile de la escuela secundaria con un rifle cargado y varias pistolas. Este baile está específicamente marcado un 20 de abril, el mismo día de la masacre de Columbine. Pero Tyler no sigue adelante con el tiroteo, ni siquiera entra al edificio, luego de ser interceptado por Clay, quien lo persuade y, en un giro insólito, termina comprometido dejando abierta la chance de un tercera temporada.
Una tercera temporada que sea probablemente tan innecesaria como esta segunda. Solo podría servir para contar cómo se resuelve la historia de Tyler, pero de una serie que falla en contar durante dos temporadas la historia de Hannah solo se pueden esperar más razones equivocadas.