Weinberg, Saénz y Pleé: busca el Gobierno borrar el fantasma de Gils Carbó
En la Casa Rosada tienen sus preferidos para ocupar el sillón de la Procuración General de la Nación. Críticas, chicanas, pasado y sombras en los currículums de los tres. La posición de Clarín y La Nación
En la recta final para quedarse con el sillón del ministerio Público Fiscal, según Clarín, asoman tres candidatos: el fiscal ante la Cámara Federal de Casación, Raúl Pleé, la jueza del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad, Inés Weinberg de Roca y el fiscal de la Cámara del Crimen porteña, Ricardo Sáenz.
Hay demasiados intereses en juego. La propia Casa Rosada los tiene e -indirectamente- los hace saber: todos los apellidos mencionados tienen puntos a favor desde la perspectiva oficialista. Aunque el Procurador General de la Nación es designado por el Poder Ejecutivo, con acuerdo de dos tercios de los presentes del Senado, el visto bueno en el oficialismo es clave.
Además de la publicación de Clarín -coincidencia, o no- La Nación fue en el mismo sentido en una editorial aunque sin mencionarlos. "La designación de un nuevo procurador general, con una integridad moral y técnica que garantice su independencia, resultará un instrumento clave al servicio de un programa acordado legislativamente para consolidar la defensa y el desarrollo institucional que fija la Constitución. Y será, sin dudas, la decisión más trascendente que tome el Presidente en materia institucional en lo que resta del cumplimiento de su mandato”, dice.
Raúl Pleé
Desde 1992 es el Pleé es el fiscal ante la Cámara Federal de Casación. Comparte una misma pasión con el presidente Mauricio Macri: Boca Juniors. De hecho, junto al fiscal Carlos Stornelli fueron encargados de la seguridad del club de La Boca y posee una relación más que fluida con el presidente xeneize y operador judicial macrista, Daniel "Tano” Angelici. Era uno de los nexos claves con la barra brava boquense, más precisamente con su líder, Rafael Di Zeo. En el 2013 fue denunciado por demorar causas de encubrimiento en la voladura de la AMIA. Sergio Burstein, familiar de una víctima del atentado, contó que el ex fiscal Alberto Nisman le contó que "estaba absolutamente preocupado por las demoras de Pleé”. El "candidato” fue uno de los impulsores de la "marcha de los paraguas”, movilización masiva post muerte de Nisman.
Inés Weinberg de Roca
Weinberg de Roca (69), abogada de la Universidad de Buenos Aires (UBA), tiene una historia particular. Integró el Tribunal Penal Internacional de Ruanda, lo que la llevó a vivir varios años en África y conocer de cerca el drama del genocidio de 1994 antes de pasar a La Haya e intervenir en casos de exterminio en la ex Yugoslavia. Con Macri se conocieron mientras se ejercitaban en un gimnasio de Ocampo y Libertador, lugar donde el por entonces jefe de gobierno conoció a la actual primera dama, Juliana Awada. Tras el portazo de Alejandra Gils Carbó, se dice que en la Casa Rosada la quieren al frente de los fiscales. Según Clarín, sus críticos la consideran una candidata "sin experiencia penal". Lo que quieren decir es "sin calle". "Es difícil que alguien sin recorrido en el derecho penal pueda manejar a todos los fiscales del país con el tema de la inseguridad como cuestión central", dicen.
Ricardo Sáenz
"Es muy firme. Ella no es especialista (Weinberg de Roca) por lo cual no podría liderar la reforma procesal penal, con principio acusatorio. Si Plee tiene la objeción de Carrió. Quedó él. Nadie lo objeta de la política. Tampoco el peronismo”, dice un allegado al círculo íntimo del fiscal de la Cámara del Crimen porteña, Ricardo Sáenz. Secretario general de la Certal, ONG que nuclea a los grupos de cable, quien lidera el Grupo Clarín. Viajó (junto a otros jueces) a Miami a expensas del holding que lidera Héctor Magnetto en pleno conflicto por la extinta Ley de Medios. En abril del 2003 pidió la constitucionalidad de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. También fue otro de los impulsores de la "marcha de los paraguas” en el 2015 y en el 2016 dictaminó que al ex fiscal Alberto Nisman lo habían asesinado. A principios de mes apoyó el pedido de la defensa para sobreseer al policía de Avellaneda, Luis Chocobar, quien disparó por la espalda a un ladrón mientras escapaba luego de haber cometido un robo en La Boca.