Después del amparo que había presentado la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso y Administrativo y Tributario Nº2 falló a su favor y dictó reabrir paritarias con los Metrodelegados sentados en la mesa de negociación, pero exigió también que se abstengan de tomar medidas de fuerza mientras se discute la negociación salarial.

El dictamen es un revés para el gobierno de la Ciudad y para la Unión Tranviaria Automotor (UTA). Hace unas semanas ante las medidas de fuerza de los Metrodelegados, el gobierno de la Ciudad envió a la policía y a la fuerza desplazó a los trabajadores que se encontraban sobre las vías. El operativo, a cargo de la Policía de la Ciudad, terminó con Néstor Segovia, líder del sindicato, tras las rejas y desde allí denunció una persecución por parte de la Ciudad y se decretó el paro total del servicio. 

Un guiño de la Justicia a los metrodelegados después del escándalo con Segovia

El conflicto comenzó el 14 de marzo cuando la Corte Suprema de Justicia dictó la nulidad de la personería gremial de los comandados por Segovia, que el exministro de Trabajo, Carlos Tomada, días antes de dejar el poder les había otorgado. Con la personería, los metrodelegados pudieron sentarse a disputar paritaria y les dio el beneficio de retener automáticamente parte de la cuota gremial de los trabajadores. Hasta ese momento, la UTA, comanda por Roberto Fernández, contaba con ese exclusivo beneficio. 

"Nosotros teníamos la razón. Somos un sindicato legitimado por todos los trabajadores y por el Ministerio de trabajo. Vamos a seguir luchando como el primer día", dijo Segovia tras enterarse del fallo

Un guiño de la Justicia a los metrodelegados después del escándalo con Segovia

Los metrodelegados, ante esta situación, presentaron un amparo en la Justicia y el fallo salió a su favor. ¿Y ahora? Los trabajadores alineados con Segovia vuelven a tomar el poder dentro de la pulseada salarial y la paritaria se vuelve a abrir pero bajo la condición de no tomar más medidas de fuerza, ya sea el corte de las líneas o la apertura de molinetes.