Tras el escándalo con Rozanski, recibe Macri a Garavano y muestra el apoyo de Cambiemos
En medio del escándalo por la acusación de Carlos Rozanski, Mauricio Macri recibió en la Rosada al ministro Germán Garavano, al secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj y a la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, entre otros. El Gobierno busca mostrarse unido frente a las denuncias en su contra que, de cara a octubre, ponen en juego las banderas de campaña: la lucha contra la corrupción, la transparencia y la república.
El presidente encabezó la reunión de seguimiento de gestión de la cartera de Justicia y Derechos Humanos, a la que asistieron algunas figuras del Gabinete. Después de que el viernes pasado el exjuez Rozanski difundiera los audios que expondrían cómo el Gobierno lo presionó para apartarlo de su cargo y de que el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, confirmara que las diputadas nacionales Elisa Carrió y Paula Oliveto y la parlamentaria del Mercosur Mariana Zuvic están siendo investigadas en la causa contra Marcelo D’Alessio por espionaje ilegal, en el oficialismo pretenden mejorar la imagen y apuestan a la unificación para hacerle frente a las acusaciones.
Por un lado, el apoyo a las legisladoras ya se había expresado de manera concreta este martes, cuando a través de un comunicado, el interbloque oficialista de Diputados cuestionó la vinculación que hizo el juez Ramos Padilla, a la vez que afirmó “que estos intentos se inscriben dentro de una burda campaña tendiente a deslegitimar causas en trámite y a dirigentes que desde el llano y en la más absoluta soledad vienen denunciando la corrupción del Estado desde el año 2004”.
En esa misma línea, ahora el presidente en una muestra de respaldo, se exhibió en la Casa de Gobierno junto a Garavano, quien no sólo desmintió las acusaciones y acusó a Rozanski de “mamarracho”, sino que aseguró que quieren involucrarlo en la causa de D’Alessio, e hizo referencia a la aparición de la abogada de Leonardo Fariña, Giselle Robles.
Apegado a la estrategia planeada por Jaime Durán Barba, el presidente se enfoca por un lado en contrarrestar las debilidades que muestra el Gobierno a través del mensaje de unidad, diálogo y consenso, y por otro, fomentar la polarización con el kirchnerismo, que resulta útil en las urnas.
Para eso, apelar a la transparencia, la lucha contra las mafias y la corrupción, se vuelven valores primos junto al resaltamiento de los 12 procesamientos y los seis pedidos de prisión preventiva que tiene la expresidenta Cristina Fernández.
Frente a una economía en crisis y a menos de dos meses del cierre de listas, con una inflación que según los privados cerrará abril con un aumento de entre el 3,5% y el 4,6%, con un dólar en $45,33 con una tasa de Leliq al 73%, con recesión y caída del consumo, Cambiemos refuerza las banderas discursivas que, hasta enero, daban resultado en las encuestas.