Tensión entre manifestantes y la Policía durante la desconcentración de la movilización de la CGT
Los disturbios ocurrieron sobre la avenida Corrientes, entre Uruguay y 9 de Julio, y dejaron seis detenidos. La ministra Bullrich sostuvo que la marcha fue "pacífica" y que algunos desbordes se produjeron porque había mucha gente.
La relativa calma durante la movilización organizada por la CGT frente a Tribunales contra el DNU de Javier Milei se vio opacada por una serie de enfrentamientos entre la Policía y manifestantes en la avenida Corrientes, entre Uruguay y 9 de Julio.
La violencia escaló cuando, durante la desconcentración del acto, un colectivo de la línea 26 atropelló a un efectivo de la Policía de la Ciudad -Gabriel Piri- sobre la avenida Corrientes, en su cruce con Uruguay, lo que provocó que efectivos de la Infantería se apostaran en el lugar para despejar la zona de las personas que se acercaron a observar la escena.
A partir de ahí, se produjeron momentos de roces y tensión con las fuerzas de seguridad, que tenían la orden de despejar la avenida y garantizar la circulación: los manifestantes arrojaron botellas contra los uniformados y estos respondieron lanzando gas pimienta.
"Seis personas fueron detenidas esta tarde por la Policía de la Ciudad en el centro porteño por atentado y resistencia a la autoridad durante la desconcentración de la marcha realizada por la CGT y Organizaciones Sociales frente al Palacio de Tribunales", indicaron los uniformados porteños en un comunicado.
Durante el despeje, varios periodistas fueron golpeados por los efectivos, que, en su intento por sacar a los manifestantes, agredían a cualquiera que se cruzara en su camino.
Tras despejar Corrientes, las fuerzas policiales se dirigieron hacia la 9 de Julio, donde varios grupos de insurgentes se habían acumulado y comenzaban a interrumpir la libre circulación de la avenida.
Finalmente, alrededor de las 15:30, las calles aledañas a la Plaza Lavalle fueron despejadas y se retomó la normal circulación de vehículos.
En compañía de su par de la Ciudad, Waldo Wolff, y del jefe de la Policía porteña, Diego Kravetz, la ministra de Seguridad e impulsora del nuevo “protocolo de orden público”, Patricia Bullrich, monitoreó el despliegue de las fuerzas desde el Departamento Central de la Policía.
En una rueda de prensa posterior, Bullrich aludió a este foco de disturbios y aseguró: "El accidente (del efectivo) se produjo por el intento de copar la calle. La Policía actuó en todo momento de acuerdo a la legislación vigente, intentando que no tomen la calle y que no se llegue a la violencia en ningún momento".
"La manifestación fue pacífica, aunque desbordó un poco la plaza por la cantidad de gente que había. Nosotros evaluamos que hubo 10 mil personas", destacó.