Se presenta Boudou en Comodoro Py sin saber si Vandenbroele lo puede empujar al abismo
El ex vicepresidente, preso desde hace once días, estará presente en la audiencia por el caso Ciccone
El ex vicepresidente Amado Boudou, recorrerá los 31 kilómetros que separan la cárcel de Ezeiza de los tribunales de Comodoro Py sin un dato: ignora que Alejandro Vandenbroele, su presunto testaferro, inició una negociación para ingresar al régimen del arrepentido justo un día antes de que el juez lo autorizara a estar presente. En una nueva audiencia por el caso Ciccone, el ex funcionario, que lleva 11 días en cautiverio, estará presente y se teme que sea un punto de inflexión en la trama.
La quinta audiencia del juicio, que se comenzará a partir de las 9.30, juzga la compra de la Ciccone Calcográfica, donde el ex vicepresidente está acusado acusado de cohecho y negociaciones incompatibles con la función pública. También son juzgados su socio y amigo José María Núñez Carmona, el ex funcionario de Economía Guido Forcieri, el ex jefe de Gabinete de Ricardo Echegaray, Rafael Resnick Brenner y el propio Vandenbroele.
La carta que juega Vandenbroele puede llegar a meter a Boudou, y al resto de los acusados, en un abismo del cual podrían no tener retorno
Boudou le solicitó a los miembros del Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4), compuesto por los jueces Pablo Bertuzzi, Néstor Costabel y Gabriela López Iñíguez, estar presente en la audiencia debido a la declaración como testigo de Guillermo Capdevila, quien fue director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía. Resulta que a fines del 2010, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), envió un informe para saber si Ciccone Calcográfica ingresaba o no a una moratoria. Capdevila se opuso a que Economía interviniera. En el 2014, el ex funcionario denunció amenazas y se fue del país.
"Al señor Vandenbroele no lo conocía", sostuvo Boudou en octubre
La carta que juega Vandenbroele puede llegar a meter a Boudou, y al resto de los acusados, en un abismo del cual podrían no tener retorno. Ayer, el presunto testaferro de Boudou, quien ahora forma parte del Programa de Protección de Testigos e Imputados del Ministerio de Justicia, se sentó frente al fiscal Jorge Di Lello y cumplió su amenaza: hablará.
El ex vicepresidente permanece detenido Pabellón 6 B del penal de Ezeiza, por asociación ilícita y lavado de dinero por una causa por enriquecimiento ilícito. "No puedo decir que no lo conozco, porque lo vi por primera vez el otro día aquí. Pero al señor Vandenbroele no lo conocía", señaló Boudou el pasado 31 de octubre, mientras conservaba su libertad.