La decisión de Mauricio Macri de ampliar la coalición de gobierno al oficializar a Miguel Ángel Pichetto como su compañero de fórmula no solo devaluó la unión entre Alberto Fernández y Sergio Massa, sino que ya empezó a tener correlatos electorales en las provincias. Córdoba, Neuquén, Río Negro y Misiones, que semanas atrás preparaban sus apoyos nacionales a las listas del PJ o Alternativa Federal, presentarían boleta corta, lo que favorecería al presidente. 

Desde que desembarcó en la Cámara de Senadores en el 2003, el rionegrino se caracterizó por edificar estrechos lazos con los gobernadores peronistas, los que aceitó a lo largo de los 16 años ininterrumpidos que lleva en el cargo. En esta línea, Ernesto Sanz, emblema radical de la Cámara alta durante el período kirchnerista, destacó el trabajo de Pichetto como garante de la gobernabilidad.

Se encolumna Omar Gutiérrez detrás de Macri y ata el progreso de Vaca Muerta a la reelección

Su capacidad para tender puentes fue el principal activo por el que Macri decidió levantar el teléfono y ofrecerle la vicepresidencia. Dos días después del anuncio, los primeros efectos comienzan a visibilizarse. En Neuquén, el gobernador reelecto Omar Gutiérrez, que representa al Movimiento Popular Neuquino y en su reciente campaña buscó provincializar los comicios, elogió la política petrolera del gobierno, celebró el desarrollo de Vaca Muerta y se encolumnó detrás del flamante binomio.

Por otra parte, las gestiones para que Juan Schiaretti, Alberto Weretilneck y Hugo Passalacqua repartan una boleta corta propia que no lleve anexado a ningún candidato presidencial podrían llegar a buen puerto.

Para la Casa Rosada significaría una bocanada de aire que el gobernador cordobés no se pegue a Consenso Federal y el rionegrino y el misionero no respalden públicamente la postulación de Fernández-Fernández. Además, los "punteros" de los jefes distritales podrían distribuir, por lo bajo, la boleta corta propia junto a la nacional de la fórmula oficialista.

Schiaretti, Gutiérrez, Passalacqua y Weretilneck: los puentes de Pichetto para lograr boletas cortas

En aras de convencer a los caciques peronistas, Pichetto puntualizará en la transformación de los balances de las provincias desde que Cambiemos llegó al poder. A raíz de la ley de responsabilidad fiscal promulgada en 2017, los distritos cerraron 2018 con un superávit de $58.000 millones, en promedio. En 2015, ese balance plasmaba un déficit de $43.000 millones.