Los números que arroja el Banco Nación en la apertura del dólar provocaron una fuerte alarma. Las pizarras mostraban cerca de las 10:40 una fuerte corrida cambiara que alcanzaba a los $30,50; un avance de casi 60 centavos respecto al cierre del último viernes. Un golpe a la confianza de la sociedad depositada en la Casa Rosada.

Ante este escenario, la ansiada foto de Cristina Kirchner en Comodoro Py no le alcanza a Marcos Peña ni a Durán Barba para tapar la crisis que sacude en Balcarce 50 y empieza a reflejarse en las encuestas. Se debilita la credibilidad y crece el enojo de los votantes de Cambiemos que esperaban un segundo semestre sin sobresaltos.

Sacude al Gobierno un dólar que se dispara a $30,50 y deja sin efecto la foto de Cristina en Comodoro Py

Cristina Kirchner, en Comodoro Py. 

Lo que anticipaban algunos economistas en las redes sociales se convirtió en realidad: el dólar se disparó nuevamente y paraliza los mercados, arrastrado por la situación de Turquía y la guerra comercial en el mundo. ¿Alcanzarán los argumentos del Gobierno para calmar el enojo en las calles?

Ya no es suficiente para sostener la adhesión al oficialismo los argumentos sobre la pesada herencia. Tampoco seduce a los seguidores de Cambiemos la foto de CFK en los Tribunales por alguna-sea la que sea-causa judicial. Las encuestadoras coinciden en un aspecto: al gobierno no le rinde en las encuestas el escándalo de los cuadernos. Incluso lo afecta de rebote.

El dólar llegó a los $30,50 y provoca una nueva corrida cambiaria que afecta la credibilidad del Gobierno

En este sentido, según revela Management & Fit para Clarín, el 70,8% cree que está "peor" o "mucho peor" respecto a un año atrás; en el segundo, sólo el 32,9% considera que dentro de un año la situación estará "mejor".

¿Cuáles son las principales preocupaciones? La inflación, con el 21,6%. Es decir, lo que sucede en la economía: el dólar, la suba de precios; el bolsillo de la gente. En segundo lugar, la corrupción, con el 15,5%.

En el Gobierno, según consultó elCanciller, "no preocupa” lo que digan las encuestas. Confían en una recuperación "pronta y de manera continua” para los próximos meses, mientras llega la delegación del FMI para controlar la situación interna. En adelante, Cambiemos deberá empezar a dar credenciales de confianza con sus votantes para el próximo año y olvidar una grieta que pueda salvarlo en las urnas.