El pasado 26 de agosto, un grupo de militantes de la organización Revolución Federal (RF) realizó una transmisión en vivo en Twitter. En las últimas horas, el interventor de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Agustín Rossi, exigió que se investigara a la agrupación a partir de dichos audios, donde su líder, Jonathan Morel, proponía asesinar a Cristina Fernández de Kirchner. Pero además, son varios puntos los que unen a RF y la causa por el intento de magnicidio donde Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, quien participó de movilizaciones de la organización, están procesados. ¿Qué es Revolución Federal?

• Origen. El espacio nació en mayo pasado y fue fundado por Morel y Leandro Sosa, quien a su vez trabajaba con Sabag Montiel y Uliarte. Todos ellos vendían algodón de azúcar en las calles en el grupo que se autodenominaba “Los Copitos”. Revolución Federal, con un tono ostensiblemente más agresivo que cualquier otro sector del antikirchnerismo, hizo uso del escrache como principal método de reclamo.

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• Escraches. El modus operandi afectó a distintos dirigentes de todo el arco político: desde los oficialistas Juan Grabois, Luis D’Elia y el ministro de Hábitat y Vivienda Jorge Ferraresi hasta el diputado cordobés del radicalismo Rodrigo De Loredo, pasando por Myriam Bregman, del Frente de Izquierda. Son también los que provocaron que la exministra Silvina Batakis no pudiera realizar su primera conferencia de prensa desde la Quinta de Olivos, apenas había asumido al cargo.

Gastón Guerra, líder de Nación de Despojados –desprendimiento de RF–, estuvo presente en muchos de ellos. Es recordado especialmente por uno: cuando Sergio Massa llegaba a la Casa Rosada para su asunción como ministro de Economía y el militante de ultraderecha atacó el auto donde se trasladaba. Segundos después, agredió el móvil de C5N. Su representante legal es Gladys Egui, la abogada que subalquila un cuarto en la casa de Ximena Tezanos Pinto (conocida como "la vecina de Cristina). Guerra y Morel se fotografiaron dentro del domicilio días antes del atentado y lo subieron a sus redes.

Gastón Guerra, de Nación de Despojados, en el departamento de arriba del de Cristina Kirchner.

• Identidad partidaria. Morel afirmó en reiteradas ocasiones que "en el grupo hay macristas, radicales, libertarios” pero que lo que los “une a todos” es “no querer más kirchnerismo". El joven de 23 años señaló que no tienen “nada que ver” con el espacio que conduce Javier Milei, aunque en las redes sociales de la agrupación comparten diversos posteos de La Libertad Avanza.

• Discurso. Su tono puede apreciarse en las imágenes de sus movilizaciones, donde llevaban carteles con leyendas como “Al kirchnerismo, cárcel o bala” o guillotinas con el mensaje "Todos presos, muertos o exiliados". En sus escraches, un denominador común es advertirle a las víctimas que las perseguirían y que “van a tener miedo de salir a la calle”. “El robo y la corrupción en Argentina van a dejar de ser gratis, por las buenas o por las malas", amenazaron en sus redes sociales el día siguiente a una marcha que realizaron el 18 de agosto.

• Relación con Uliarte. En esa movilización impulsada por RF hubo incidentes: los manifestantes arrojaron antorchas y huevazos hacia la Casa Rosada y fueron dispersados por los bomberos. Horas mas tarde, Brenda Uliarte subió una foto a Instagram donde se la veía participando de la manifestación. Por ello, los investigadores suponen que la novia de Sabag Montiel tenía un rol activo en la organización.

• Audios investigados. Las declaraciones por las cuales la AFI pidió que investigaran a RF tienen como protagonista a Morel, quien en la transmisión, días antes del intento de magnicidio, sostuvo: "Hoy por ejemplo veía como Cristina saludaba a La Cámpora y a la militancia. Y decía, lástima que a mí ya me conocen la cara, porque si no sabés cómo me infiltro ahí una semana y espero que baje. Pero yo te juro, si a mí no me conocieran los nenes de La Cámpora, yo voy, te canto ahí la marcha peronista siete días seguidos y en cuanto puedo paso a la historia. Después me linchan, pero paso a la historia".

• Postura post-atentado. Semanas después de que Sabag Montiel le gatillará dos veces a centímetros del rostro de la Vicepresidenta, Morel afirmó: "Me parece una completa locura. Que una persona en vez de estar trabajando, estudiando y pensando en el futuro esté planeando un atentado contra un político me parece una locura. Llegamos a un nivel extremo". En diálogo con AM530, expresó: “Ni en pedo haría algo en contra de no sé quién. No voy a pasar mi futuro en 'cana', no voy a cometer una locura, no soy boludo”.

El líder de RF dijo que se considera “una persona bastante pacifista” y, sobre las grabaciones de la AFI, justificó que "son recortes de charlas muy largas". En ese sentido, agregó: "Una cosa es tirar un comentario, un pensamiento, y otra cosa es estar de acuerdo con la violencia, avalarla y promoverla. Es algo muy distinto".

• ¿Financiamiento o casualidad? En conversación con Página/12, Morel reconoció haber recibido el mes pasado $1.760.000 del Grupo Caputo sin ser consciente de ello. En el círculo del empresario Nicolás Caputo –íntimo amigo de la infancia de Mauricio Macri– lo niegan. El líder de RF, y también carpintero, contó que realizó un trabajo para un fideicomiso. En concreto, para un hotel en Neuquén, a través de una decoradora de interiores. 

“No tenía forma de saber quién estaba detrás”, excusó Morel, quien contó: “Cuando estaba en Neuquén me enteré de que se trataba de Caputo y después se lo dije a mi socio”. Por último, agregó: “Yo estoy tranquilo, pero sabía que esto iba a surgir. Te cuadra por todos lados, pero son casualidades. Si hubiera querido hacer algo, no habría sido tan burdo”.