Sumergido en una crisis económica que lo llevó a su primera recesión, el Gobierno de Cambiemos disputa varios frentes para los que no alcanza solamente con la ayuda de la generosa Christine Lagarde.

En esa línea, Carlos Pagni expuso, en su columna semanal de La Nación, las urgencias de un Gobierno que todavía exhibe vestigios kirchneristas en su ecosistema y ató la reelección de Mauricio Macri al "salario real” de la gente.

Pagni expuso las urgencias de un Gobierno que todavía exhibe vestigios kirchneristas y ató la reelección de Macri al "salario real” de la gente.

Por ello señaló la dicotomía de una Casa Rosada que necesita acomodar sus cuentas, pero también renegociar los salarios en nuevas paritarias con techo de 25%, explicarle a la sociedad cuáles son los plazos para la recuperación y, sobre todo, calmar a los empresarios eliminando cualquier tipo de rezago de las políticas económicas e impositivas de Cristina y Moreno. 

"El Gobierno está en la necesidad de plantearle a la sociedad y sobre todo a los inversores cuánto va a durar esta crisis, el régimen de excepción; es decir, la intervención sobre los precios de la energía, la manipulación de las góndolas, todo aquello que el Gobierno prometió venía a liquidar", apuntó.

Sin embargo, para Pagni es un camino inviable, puesto que mientras la CGT presiona para pelear por unos salarios que ni con el techo de Moyano alcanzarán a la inflación, las arcas fiscales se prenden fuego y no cesan en devorar funcionarios de primera y segunda línea.

Mientras la CGT presiona para pelear por unos salarios que ni con el techo de Moyano alcanzarán a la inflación, las arcas fiscales se prenden fuego.

Tal como le confiaron desde Balcarce 50, el ajuste comenzará por el salario real del sector público de los trabajadores del Estado, donde no habrá una recomposición en los sueldos, una medida que se suma a la decisión anunciada por Nicolás Dujovne de cesar las contrataciones por 24 meses.

Y ahí radica otro de los frentes más duros que afronta un Macri que padece la reducción de su imagen a poco más de un año para su final del mundo. Al Presidente le preocupa que su suerte esté ligada al "salario real" de la clase media, algo que se vio golpeado significativamente en el último tiempo.

"¿Se puede mantener el poder adquisitivo del salario en estas coordenadas económicas?", le cuestionó Pagni. No.