A pesar de la delicada situación económica, Mauricio Macri dispone de muchas chances para ser reelegido este año si utiliza bien las herramientas con las que cuenta.

En primer lugar, el oficialismo tiene la posibilidad de manejar el calendario electoral de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires –además de Jujuy y Mendoza–. En este sentido, la idea que más rédito le puede dar al gobierno nacional es la de desdoblar las elecciones bonaerenses. El fin es una victoria tempranera de María Eugenia Vidal y la posibilidad de ganar muchas más intendencias –los intendentes peronistas no contarían con la tracción de CFK en la boleta– que harían llegar a un Macri ganador a la elección presidencial.

Claro está que dentro de Cambiemos no todos abonan esa estrategia. El asesor ecuatoriano Jaime Durán Barba y el Jefe de Gabinete Marcos Peña creen que la opción más redituable es unificar las tres elecciones –Nación, PBA y CABA– con todas las figuras del oficialismo en la campaña y aprovechar la potencialidad del núcleo duro del macrismo. En definitiva, unificar o desdoblar es una atribución y una ventaja con la que cuenta el oficialismo y que si es bien utilizada le puede dar provecho dentro del calendario electoral.

Las herramientas de Macri para lograr la reelección

En segundo término, Cambiemos siempre se ha destacado por su capacidad para instalar agenda. Esto será crucial durante el proceso de elecciones. El objetivo que perseguirá el oficialismo es mantener relegadas las malas noticias económicas y llevar al frente de la agenda temas transversales, es decir que atraviesen a todas las fuerzas políticas y a todos los ciudadanos, como el debate del aborto, la mano dura, inmigración, incluso la misma Copa América 2019 puede ser un respiro para el presidente.

Es muy posible que el Gobierno logre manejar gran parte de la agenda, pero también es cierto que si la economía no repunta las noticias emergerán por si solas. Ahí se pondrá en juego otro fuerte de la comunicación oficial: la capacidad de desviar un tema negativo ya instalado. Un ejemplo de este accionar fue cuando el ex secretario de Finanzas y presidente del Banco Central, Luis Caputo, brindó un informe en el Congreso Nacional. Al momento en el que Toto se encontraba contra las cuerdas, Gabriela Cerruti cayó en el truco del papelito. Escándalo y sesión levantada. De manual.

Por otra parte, no hay que perder de vista que todos los oficialismos cuentan con una gran cantidad de dinero para pauta oficial. En este caso, Cambiemos hará uso de ese poder de fuego para instalar agenda y desviar conversaciones en tándem con los medios cercanos al oficialismo.

Por último, como se estima, la Justicia será un actor preponderante durante el proceso electoral. Se espera que la persecución judicial sobre la ex presidenta y posible candidata Cristina Fernández de Kirchner sea incesante con múltiples juicios orales, indagatorias y todo lo que aporte al show mediático. De más está decir que esto no sería posible sin el aval del gobierno que se ve claramente beneficiado con este situación.

Así las cosas, aunque algunos analistas ya dan por muerto este proceso político, Macri y su equipo cuentan con herramientas disponibles para torcer a su favor el proceso electoral. Además, nunca hay que olvidarse que los gatos tienen siete vidas. Hay que esperar para ver si también tienen dos gobiernos.