A pocos días del vencimiento para pagar la deuda del bono Buenos Aires 2021, y con el fantasma del default golpeando la puerta, las negociaciones entre la Provincia y los acreedores siguen su curso.

Días atrás, Axel Kicillof envió una nueva oferta a los bonistas: el pago total del bono, recién en marzo, pero mantenerse al día en la amortización de los intereses. Este miércoles, en tanto, salió a la luz una posible contraoferta: un grupo de acreedores pidió que haga un pago parcial, ahora, del capital del bono BA21.

El total del monto de este título de deuda es de 250 millones de dólares.

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La propuesta se difundió en Infobae. Los bonitas se habrían comunicado con el ministerio que lidera Pablo López para proponerle “una solución lo menos costosa posible para la provincia y para los acreedores”. La idea sería que el Gobierno provincial pague una parte del capital que venció el 26 de este mes con el objetivo de “mantener la curva actual de los bonos” y que no se derrumben los precios.

En el Ministerio no niegan que los acreedores hayan acercado distintos planes, aunque ante la consulta de este medio descartaron las condiciones de esa oferta de los acreedores.

El plazo formal para saber si la Provincia entra en default es el 5 de febrero, aunque si ninguna oferta satisface a los bonistas este viernes 31, el distrito que comanda Kicillof entraría, oficialmente, en la categoría de moroso.

La estrategia de Kicillof

De ambos lados acercan y retiran propuestas para conseguir un acuerdo. En ese sentido, el gobernador apuesta por una postura firme: el reperfilamiento hasta mayo "no se toca".

La Provincia de Buenos Aires aún no depositó los 27 millones de dólares correspondientes al cupón semestral de intereses del bono en dólares BP21. La fecha de vencimiento fue el 26 de enero, pero como ese día fue domingo, debía pagarse el lunes 27. No ocurrió, y este martes tampoco hubo novedades. En el mercado asumen que la Provincia decidió demorar este pago hasta que los bonistas acepten la propuesta.

El ministro de Hacienda bonaerense, Pablo López, había asegurado que un default sería perjudicial para los propios bonistas. El funcionario -quien también era secretario de Finanzas de Nación cuando Kicillof decretó el default a los fondos buitres- indicó que “el rechazo del mercado al diferimiento propuesto resultaría en mayores daños a la economía bonaerense y pérdidas para los inversores”.

Las consultoras, por caso, "recomendaron" a los bonistas aceptar el combo que ofrece Kicillof. “Creo que a los acreedores no les va a quedar otra opción que aceptar la propuesta. En el fondo no es tan extenso el plazo que les están pidiendo. Peor sería forzar el default. Lo que ocurre es que las dos partes están jugando al póker: cada uno se quiere mostrar duro porque quiere que el otro se asuste primero”, describió  Miguel Zielonka, director asociado de la consultora Econviews.

Medios

En plena renegociación, el Gobernador volvió a poner la lupa en los medios de comunicación. Kicillof indicó que sigue leyendo "azorado" el tratamiento "que parte de la prensa al diálogo en curso con los bonistas de la Provincia de Buenos Aires". "Insisten con enfatizar que el bono que se está discutiendo fue emitido en 2011. No hace falta ser un especialista para comprender que ese no es el problema de sostenibilidad que experimenta la Provincia".

"La actual emergencia se produce por el sobreendeudamiento que generó la gestión de Macri y Vidal, en relación a los recursos disponibles", escribió en Twitter.