Se profundiza el desacuerdo y Diputados volvió a suspender el debate en comisión por el Presupuesto 2025
En una carrera contrarreloj, ya que quedan pocas semanas antes de que termine el año legislativo, el Gobierno debió aplazar otra vez la reunión ante la falta de consenso. "El Poder Ejecutivo evaluará la posibilidad de convocar a extraordinarias", informó Espert.
José Luis Espert aplazó nuevamente la reunión de comisión que se iba a realizar en Diputados este martes para avanzar con el debate del Presupuesto 2025. El objetivo era llegar a una primera definición que permita acelerar el camino legislativo con la firma de los dictámenes, pero las negociaciones del Gobierno con los mandatarios provinciales no habrían llegado a buen puerto, por lo que la administración libertaria todavía no logró el apoyo necesario para la aprobación de la ley en el Congreso.
"Seguiremos negociando", manifestó Espert, presidente de Presupuesto y Hacienda, durante una conferencia de prensa que brindó tras la decisión de postergar la cita prevista a partir de las 15. "Que quede claro, la voluntad de esta comisión y del Poder Ejecutivo de la Nación encabezado por el presidente Javier Milei es seguir trabajando para lograr los consensos necesarios para tener presupuesto 2025".
Con respecto a cómo continuará el debate teniendo en cuenta que quedan escasos días para que finalice el período de sesiones ordinarias en el Congreso, el legislador libertario agregó: "Si en las próximas semanas hubiera avances en este sentido, el Poder Ejecutivo evaluará la posibilidad de convocar a extraordinarias para su tratamiento".
"No tenemos dudas que todo lo que se está construyendo, el país que todos soñamos está cada vez más cerca y este es el camino. El déficit cero no se negocia, con déficit cero todo, sin déficit cero nada", precisó.
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Lo que continúa trabado es el acuerdo del Ejecutivo nacional con los mandatarios de las provincias en un puñado de puntos claves. Dado el límite en el calendario legislativo, las alternativas son: su debate en el período extra de verano -previa decisión de convocar al Parlamento por parte del Presidente- o extender el presupuesto actualmente vigente hasta tanto haya sanción del nuevo plan de ingresos y egresos para el año entrante.
La meta de esta jornada, que quedó trunca, era conseguir un dictamen de mayoría -que el Ejecutivo buscaba que sea el propio con aval de algunas bancadas aliadas-, además de otros proyectos de minoría, que luego deben ser trasladados para su tratamiento en el pleno de la Cámara baja.
Finalmente, todo parece indicar que el estancamiento de las negociaciones persiste y la gran duda es si la iniciativa mayoritaria podrá ser la del oficialismo, con apoyo total o parcial de la oposición dialoguista (el PRO, la UCR, el MID e Innovación Federal). Entre la Nación y las provincias hubo diálogo en los últimos días a raíz de los pedidos de cambios que le hicieron los gobernadores tanto al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, como al propio Javier Milei. Pero, ante la suspensión del encuentro, parece quedar claro que las partes están lejos de los números suficientes.
A pesar del fin de semana largo y del viaje de Milei a Brasil por la cumbre de líderes del G20, las negociaciones locales no se detuvieron.
Según trascendió, Francos dialogó con varios gobernadores y éstos, a su vez, conversaron con los referentes del bloque de Encuentro Federal, que encabeza Miguel Ángel Pichetto. Algunos aseguran que el espacio tenía previsto firmar este martes su propio dictamen, abierto al acompañamiento de los otros boques.
Esa alternativa incluía la venia de algunos líderes provinciales y reflejaba parte de lo solicitado por las provincias y que se dialogó internamente en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), habitual punto de encuentro de los gobernadores cuando es preciso resolver cuestiones conjuntas.
Entre los temas destacados en conflicto se encuentran la coparticipación de impuestos e ingresos del Estado nacional, el financiamiento a las universidades y el aumento de haberes para los jubilados. En los dos últimos casos, el Congreso votó a favor de leyes que luego fueron vetadas por el jefe de Estado, torciendo la mano del Poder Legislativo.