Por tercer día consecutivo, manifestantes que se movilizaron este viernes hacia la sede del Congreso en rechazo de la Ley Ómnibus se enfrentaron durante algunas horas con las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Palacio Legislativo. Los incidentes dejaron como saldo al menos cinco detenidos, uno de ellos menor de edad. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el Gobierno presentará una denuncia penal contra aquellos que rompieron bienes públicos y agredieron a la Policía, y afirmó que las organizaciones de izquierda que participaron de los disturbios pagarán por los daños

Los enfrentamientos comenzaron una hora después de que la Cámara de Diputados diera media sanción en general a la meganormativa impulsada por el Gobierno de Javier Milei.

Mientras sesionaban los diputados, a la Plaza del Congreso fueron llegando de a poco columnas con integrantes del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), del Partido Obrero y del Polo Obrero, entre otras agrupaciones sociales y políticas.

Las fuerzas de seguridad que participaron del operativo, la Gendarmería y las policías Federal y de Seguridad Aeroportuaria, avanzaron contra los manifestantes cuando, como en las jornadas anteriores, intentaron cortar las calles Rivadavia y Entre Ríos, desafiando el protocolo antipiquetes.

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En ese momento, usando sus escudos y con el apoyo de camiones hidrantes, los policías y gendarmes fueron haciendo retroceder a quienes protestaban, algunos de ellos encapuchados y con palos en sus manos, que respondieron arrojando botellas, baldosas y piedras, y después incendiaron colchones y contenedores en el medio de la calle.

Al grito de "La Patria no se vende", "Que se vayan todos, que no quede ni uno solo" y "Patricia Bullrich, la puta que te parió", los manifestantes fueron retrocediendo en sus posiciones, aunque se mantuvieron en posición desafiante, mientras las fuerzas de seguridad fueron retomando el control del espacio público, con la llegada del cuerpo motorizado de la Policía Federal y camionetas de la Prefectura Naval.

"Presentaremos una denuncia penal y pediremos la identificación de todos los que quemaron bienes públicos y tiraron piedras, destruyendo todo al pasar y atacando a funcionarios policiales. Felicito el profesionalismo de las Fuerzas Federales. Las organizaciones deberán pagar los daños causados y los gastos del operativo. El que las hace, las paga", posteó Bullrich en su cuenta de X.

Antes de que comenzaran estos incidentes se vivieron momentos de tensión cuando un grupo de manifestantes intentó agredir a la salida del Congreso al diputado José Luis Espert, quien debió ser escoltado por la policía cuando cruzaba la avenida Rivadavia para dirigirse al anexo del Palacio Legislativo.

X de ElCanciller.com

"No fue nada agradable, pero estoy acostumbrado desde chico a situaciones complicadas. Me da lástima lo que ocurrió. Esto es obra del maldito kirchnerismo, que le metió pus a la cabeza de la gente en los últimos veinte años. Este país no era así hace dos décadas", declaró Espert al canal La Nación +.

Tras calificar de "zombies" y "marginales" a quienes lo insultaron e intentaron pegarle, el legislador aseguró que "gente de laburo seguro que no es, porque la gente que labura a esta hora está trabajando" y "no provocando e intentando impedir la tarea del Congreso".

"Hay que expulsar al kirchnerismo de la vida política del país", sentenció el diputado, quien aseveró que nada impedirá que el Parlamento apruebe "leyes para el beneficio de la gente de bien".