Polarización extrema, déficit cero y mucho optimismo: reaparece Dujovne en clave electoral
Finalizada la tercera supervisión de la coyuntura económica del país que realizó la misión técnica del FMI, Nicolás Dujovne reapareció en la escena pública, apeló al libreto de la grieta promovido por la Casa Rosada y fue muy duro con las políticas económicas del kirchnerismo. Por otra parte, expuso un discurso optimista respecto al devenir de la inflación, el tipo de cambio y el escenario fiscal.
En diálogo con Joaquín Morales Solá, el ministro de Hacienda no le escapó a la estrategia del oficialismo de cara a la campaña electoral, consideró que el Gobierno partió "de un descalabro macroeconómico muy fuerte" y aseguró que si Mauricio Macri no obtenía el triunfo en los comicios de 2015, el destino de Argentina hubiera sido similar al escenario funesto que impera en Venezuela.
En relación a los nuevos e inminentes aumentos en las tarifas públicas -electricidad, en marzo y gas, en abril-, sostuvo que el equipo económico está próximo a "proveer los servicios adecuadamente" y justificó los incrementos en su rechazo sobre los subsidios que implementaba el gobierno anterior, al afirmar que "eran generalizados y no estaban focalizados en los que menos tenían".
Luego de un 2018 en el cual la moneda nacional sufrió una devaluación superior al 100%, la actividad económica exhibió un retroceso del 2,5% y la inflación anual se constituyó como la más alta desde 1991, Dujovne relativizó los coletazos de la recesión, se mostró confiado en que el país mostrará un crecimiento sostenido durante muchos años y que la sociedad argentina, "madura, seguirá acompañando el cambio".
"Tenemos una solidez cambiaria que nos permite saber que la volatilidad del dólar va a ser baja, una inflación en retroceso, los salarios reales recuperándose y exportaciones que van a crecer este año a un rítmo de dos dígitos", puntualizó.
Por último, en el marco fiscal, el funcionario dejó en claro que el oficialismo cumplirá con el equilibrio primario requerido por el organismo multilateral, calificó a la reducción del gasto público como "inédita para la historia contemporánea argentina" y especificó que el Estado no está gastando los dólares del préstamo otorgado por la entidad monetaria, debido a que terminó en 2018 con un exceso de liquidez de US$11.000 millones.