Más allá de que el Gobierno anunció este martes que logró un acuerdo con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para aumentar en un 270% los fondos destinados al sistema educativo superior, la oposición decidió avanzar de todas formas con una sesión especial en la Cámara Diputados, en la que se tratan distintas iniciativas tendientes a declarar la emergencia presupuestaria y a actualizar automáticamente, de acuerdo al índice de inflación mensual, las partidas de financiamiento para las casas de altos estudios de todo el país.

La convocatoria había sido formulada por el bloque de la Unión Cívica Radical (UCR) y, pese a que tras el anuncio del oficialismo había dudas sobre su vigencia, los legisladores de la bancada presidida por Rodrigo de Loredo bajaron a último momento al recinto, debido a que los rectores plantearon la conveniencia de sostenerla hasta que llegue la resolución oficial.

La sesión obtuvo el quorum necesario para comenzar gracias a la presencia de 138 diputados: a los integrantes de radicalismo se sumaron sus pares de Unión por la Patria, como así también un sector de Hacemos Coalición Federal, la Coalición Cívica, Innovación Federal, la Izquierda y algunos legisladores provinciales.

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Tras un tenso debate, Cámara de Diputados aprobó una moción conjunta de los bloques de la UCR y Unión por la Patria para emplazar a las comisiones de Educación y Presupuesto y Hacienda para dictaminar este jueves los proyectos que buscan declarar la emergencia presupuestaria y para hacer lo propio el martes que viene con los iniciativas que apuntan al restablecimiento del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).

La propuesta obtuvo 152 votos a favor y 81 rechazos. En contra se pronunciaron los diputados de La Libertad Avanza y el PRO, mayormente.

El plan A de la UCR y el kirchnerismo era constituir al recinto en comisión para votar los proyectos durante la sesión especial, pero la moción no tuvo chances de ser aprobada dado que requería una mayoría agravada de tres cuartos para habilitar el apartamiento de reglamento.

Tanto el jefe del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Pichetto, como la Coalición Cívica se negaron a acompañar esa propuesta, por lo que se procedió a impulsar el plan B, que consistía en emplazar a las comisiones para este jueves 23 a las 14 a dictaminar los proyectos sobre financiamiento universitario y para el martes 28 a las 15 a hacer lo propio con el FONID.

De esta manera, la oposición logró torcerle el brazo al oficialismo y al PRO, y marcar los tiempos del debate.

Según informó la agencia Noticias Argentinas, el bloque conducido por De Loredo estuvo en contacto durante toda la jornada con los rectores de las distintas casas de altos estudios -a excepción de la Universidad de Buenos Aires (UBA), que ya había alcanzado un arreglo con el Gobierno-, con el objetivo monitorear el estado de las conversaciones con el Ejecutivo y ver si se encontraba una solución inmediata a la actualización del presupuesto.

La respuesta llegó este martes, cuando el vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada que "se acordó que (el alza) sea en torno al 270%", y reconoció que el incremento "era un reclamo del CIN y de algunos sectores políticos". Sin embargo, sus palabras aún no fueron respaldadas por una resolución en el Boletín Oficial, por lo que la sesión especial convocada por la UCR se mantuvo en pie.

El aumento, que según el vocero presidencial "va a permitir dotar a las universidades de los recursos en términos de gastos de funcionamiento" y que quedará formalizado a partir del próximo lunes, se dio a conocer luego de que la UBA alcanzara un acuerdo en solitario con el Gobierno y suspendiera el último miércoles la emergencia presupuestaria declarada el pasado 10 de abril.