Parrilli se defendió tras el pedido de suspensión en el Senado: "Es querer distraer la atención"
El legislador apuntó contra el oficialismo, al considerar la iniciativa como una maniobra para "tapar el sol con las manos" y dejar en un segundo plano el debate sobre la expulsión de Edgardo Kueider.
El senador kirchnerista Oscar Parrilli aseguró que el pedido del oficialismo para debatir su suspensión de la Cámara alta es una maniobra para "tapar el sol con las manos" y dejar en un segundo plano la discusión sobre la expulsión del legislador Edgardo Kueider: "Es querer distraer la atención", afirmó en la previa de la sesión en la que se tratarán ambas cuestiones.
"La situación es gravísima. Hay un senador preso en un país extranjero por intentar ingresar de dinero de manera oculta", recordó en diálogo con radio Delta, a la vez que remarcó que Kueider "se pasó a las filas de Milei y le votó todas las leyes".
En el mismo sentido, el senador kirchnerista aseguró que se trata de la "escoria de la casta" y advirtió que "hay muchos sectores comprometidos" por la detención del legislador en Paraguay.
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La iniciativa del bloque libertario, que incluyó la discusión sobre Parrilli en la sesión especial de este jueves, fue fundamentada por su procesamiento en el marco de la investigación del Memorándum que el gobierno argentino suscribió con Irán en la gestión presidencial de Cristina Kirchner. Se trata de la causa que se abrió con la denuncia de Alberto Nisman en el 2015.
Tanto la suspensión de Parrilli como la de Kueider, de efectuarse, sería hasta el 1° de marzo de 2025, en caso de que el Senado consiga los votos necesarios para lograr esa medida.
Así, de los 72 senadores, de los que se necesita a 48 para la suspensión o expulsión de un par, ya se sabe que habrá dos ausentes: el propio entrerriano con presión domiciliaria en Asunción y Víctor Zimmermann (UCR), quien fue designado ministro de producción en el Chaco y tiene licencia en el Cuerpo hasta el próximo 28 de febrero.
A partir de las 11, los legisladores determinarán qué hacer en ambos casos, siempre que se logre el quorum necesario, algo que se daba por descontado hasta la maniobra libertaria de sumar el tema de Parrilli a la decisión sobre Kueider. Además, necesitarán dos tercios de los presentes para las dos alternativas que barajaban: la expulsión o la suspensión.
Mientras que el interbloque que lidera el kirchnerista José Mayans prefiere que sea echado para ubicar en su lugar un reemplazo de entre sus filas opositoras, La Libertad Avanza -con apoyo del PRO, la Unión Cívica Radical (UCR) y otros espacios con lazos con gobernadores y legisladores autónomos- prefieren que sea suspendido para evitar el relevo con Stefanía Cora, actual diputada provincial de camporista.