Los anuncios del flamante ministro Sergio Massa dejaron distintas reacciones. Algunos, más esperanzados por la revitalización del Gobierno y otros, como en Juntos por el Cambio (JxC), desconfiados. “Se realizaron anuncios muy generales y muy pocas medidas”, analizaron desde la coalición opositora en un comunicado oficial.

En conversación con El Canciller, el diputado nacional del PRO, Pablo Torello, expresó su visión respecto al recambio en el Gabinete nacional, planteó que se necesitan “hechos, no anuncios” y precisó “hay que aceptar que sin ajuste la Argentina no puede salir adelante”.

- ¿Las medidas anunciadas pueden transformar o corregir algo de lo que sucedió los últimos meses?

Hay una pequeña luz de esperanza. Yo particularmente pienso que hizo anuncios de medidas: medidas en concreto no hay ninguna. Cuando se hablan de esos U$S 5.000 millones de anticipo de liquidación en los próximos 60 días, cuando uno ve la historia del agro, más o menos siempre está en esos valores en estos meses. Por lo tanto, no hay nada nuevo. Me están diciendo que el sol sale por el Este.

- ¿Hace bien en ampliar los incentivos para otros rubros, como minería, pesca y economía del conocimiento?

Por ahora son solo anuncios. Y la plata no está en minería, pesca e hidrocarburos, está en el agro. Y para el agro no hay nada, porque estoy seguro de que la Vicepresidente no le va a dejar, al nuevo ministro de Economía, darle nada al campo, porque tiene mucho odio y resentimiento con ese sector, por lo que pasó en 2008.

- ¿La ves a Cristina avalando las medidas que Massa vaya a tomar?

Bueno, de hecho ella es la que lo pone ahí. Después de decirle al Presidente que agarre la lapicera, lo de los “funcionarios que no funcionan”, lo limó de tal manera que terminó logrando esto.

- Uno podría pensar que la línea de Guzmán se mantuvo, tanto con Batakis como con Massa, aunque con sus matices. ¿Qué haría pensar que la Vicepresidenta podría apoyar en este caso ese tipo de medidas?

Ella lo vetó a Massa hace 40 días. Él estaba hasta ofreciendo cargos en el Ministerio cuando ella le bajó el dedo: se acabó el partido y Massa se tuvo que volver a la Cámara de Diputados. Y la Vicepresidenta, ante el fracaso de Batakis, a quién los mercados no le creyeron por falta de volumen, y la desesperación por despegarse y que otro haga lo que tiene que hacer, terminó poniéndolo ahí.

- ¿Tu postura es que Cristina actuó sin margen de acción?

No tengo ninguna duda de que no tiene más margen de acción. Porque se acabó el populismo: no hay más plata, no hay más caja, no hay más olla. Entonces, no les queda otra que hacer esto que están haciendo. Ellos creyeron que podían llegar al año que viene y dejarle la bomba a otro.

- ¿Cómo es eso?

Es lo que armaron con Martín Guzmán. Ellos tienen U$S 12.000 millones de reservas, U$S 10.000 millones de nuevos préstamos que les dio el FMI, más de U$S 22.000 millones extra que liquidó el campo con respecto a 2018 y 2019, no pagaron un mango de deuda y sí lo hicieron fue muy bajo. Así y todo, hoy estamos destruidos: tenemos 4 puntos de déficit, no tenemos un mango de reservas, tenemos que meter cada vez más cepos. Lo que han hecho es un desastre económico.

- Está la idea de que Massa es la última carta del Gobierno de cara a 2023 y de que, si le va bien, él sería el candidato. ¿Qué pensás de esto?

Puede ser, pero yo creo que no va a ser el candidato porque no creo que esto pueda salir bien. No hizo una sola mención a bajar el gasto. Y el gasto público subió 11 puntos en el primer semestre.

- ¿La quita de subsidios y el aumento de tarifas no va en ese sentido?

Depende, porque ellos anunciaron un aumento del 40% de las tarifas y, como es por debajo de la inflación, seguimos dilapidando la energía.

- Hay un 30% de la segmentación que comenzaría a pagar tarifa plena.

Pero siguen siendo anuncios, y yo no le creo. A mí me parece bien que diga lo que dice, pero necesitamos hechos, no anuncios. Anuncios han hecho de todo tipo, cuando uno lo escuchaba a Guzmán… lo bien que nos iba. No veo ninguna medida de la que me pueda agarrar para ser optimista.  

- ¿Cómo viste la asunción el miércoles?

El marco me pareció fuera de lugar. En una situación de país que se está prendiendo fuego, que haya una fiesta, a mí por lo menos no me gusta. También vimos un pase de factura ahí adentro con el massismo cantándoles en la cara (“borombombom, borombombom, somos el Frente Renovador”).

- ¿Qué pensás sobre eso?

Me pareció una provocación. Un sector mínimo del Frente de Todos gritándole en la cara al kirchnerismo. No me parece razonable. Pero es una interna de ellos y nosotros no nos metemos en eso. El acto fue desmedido. Me dio un poco de pena el Presidente, cómo se retiró una vez que le tomó la jura. Está bien que él ha hecho todo lo posible para que lo vacíen de poder, pero la verdad que me dio lástima.

"Me dio un poco de pena el Presidente, cómo se retiró una vez que le tomó la jura", Torello, sobre la jura de Massa como ministro.

- ¿Qué futuro le ves a Alberto Fernández?

Esto ha sido un golpe de Estado blando, donde lo han vaciado de poder al Presidente y no le han dejado absolutamente nada. Creo que el único ministro que le queda es (el de Trabajo, Claudio) Moroni, y el de Relaciones Exteriores (Santiago Cafiero). No tiene peso su decisión. También reconozco que el que más ha hecho para vaciarse a sí mismo de poder es él.

- ¿Qué lugar creés que va a tener en los próximos meses?

Es un elemento decorativo hoy. Está corrido totalmente de escena. Ya me parece que no la va a dar vuelta.

- El nuevo ministro señaló la necesidad de tener “orden fiscal”, de mantener las metas de déficit acoradas con el Fondo. ¿Esto puede ser un mensaje para los mercados que derive en mayor estabilidad?

Yo siempre digo que, en boca de mentirosos, hasta la verdad suena falsa. Hoy vuelve a hacer otra expresión de deseo. No le creo a Massa. Si no hay reformas de fondo importantes, estamos en más de lo mismo. Lo que tiene que hacer este Gobierno es sentarse con la oposición y acordar determinadas medidas que salgan por ley. Lo que pasa es que yo no creo que lo hagan, porque Cristina nunca va a aceptar que ella es parte del ajuste. Y lo que hay que aceptar acá es que la Argentina sin ajuste no puede salir adelante.