La semana pasada, distintas fuerzas de la oposición lograron la media sanción de la implementación de la Boleta Única de Papel (BUP); más adelante, el oficialismo consiguió aprobar este miércoles un paquete de proyectos de alivio fiscal para distintos sectores. En ambas sesiones, los ocho diputados del Interbloque Federal fueron clave para acceder a las mayorías circunstanciales que permitieron el avance de esas iniciativas.

“Hacemos análisis tema por tema y tratamos de tener coherencia”, planteó en una entrevista con El Canciller la presidenta del Partido Socialista (PS), Mónica Fein, quien forma parte del interbloque de diputados que pivotea entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Además, se refirió a las últimas medidas del Gobierno, a las que calificó como “parches” y sostuvo: "Las respuestas que están dando son muy parciales”.

- En las últimas semanas tuvieron una participación muy activa a la hora de habilitar mayorías tanto de un lado como del otro, ¿cómo ves esto?

Hay una realidad de mucha paridad entre el oficialismo y la oposición mayoritaria. En nuestro caso, si bien somos opositores, el Interbloque Federal nos permite trabajar para buscar algunos consensos frente a la polarización extrema que se vive y ayudar a concretar algunas opciones que sean positivas, desde nuestro punto de vista, para la realidad nacional. Así como constituimos una mayoría para la Boleta Única de Papel, con Juntos por el Cambio, también nos pareció apoyar la asignación especial para las actividades culturales. Nosotros hacemos análisis tema por tema y tratamos de tener coherencia.

- La Boleta Única tuvo media sanción pero pareciera ser difícil que se apruebe en el Senado. ¿No está el riesgo de que estas mayorías que se consiguen en Diputados queden truncas en la Cámara alta?

Bueno, creo que son mensajes. Obviamente, uno pretende que tenga continuidad, pero entendemos una relación de fuerzas compleja. Pero son mensajes. Muchos de los que votaron hoy Boleta Única, no apoyaron en su momento cuando nosotros lo planteamos. Y me parece que eso es un avance. Así como muchos de los que hoy están en el oficialismo han planteado la BUP, así que yo tengo expectativa de que avance. Pero sino, es un gran mensaje para la política.

- ¿Qué posibilidades reales hay de que Interbloque Federal pueda imponer una agenda parlamentaria que sea de su interés y que no quede atado siempre a las iniciativas de las mayorías en el recinto?

Es difícil. Como presidenta de la comisión de Salud estamos avanzando en temas importantes que por ahí no tienen tanta repercusión pública. Por ejemplo, con la Ley de VIH, o la Ley de Medicina Paliativa –que esperamos sacar la próxima semana–, o la Ley de Enfermería. Vamos avanzando positivamente a partir de este equilibrio y nuestro aporte, y eso también en las otras comisiones. Son difíciles los aportes en los temas institucionales y económicos; primero, porque tenemos divergencias con algunos sectores de la oposición, y después, obviamente porque es muy difícil mover al oficialismo de temas que realmente no aportan.

- ¿La Ley de Alquileres puede ser otra ocasión donde la oposición unida se plante frente al oficialismo?

No sé, porque ahí tenemos diferencias desde el bloque socialista, por ejemplo. Dentro del Interbloque hay distintas miradas. Hoy ni el oficialismo ni la oposición mayoritaria tiene la cantidad de votos suficientes. Nosotros tenemos algunas propuestas que hemos planteado. Veremos si podemos lograr que se incluyan la semana que viene, en comisión. La discusión por la Ley de Alquileres es importante, pero lo que hoy tenemos es una inflación terrible que hace que cualquier proyecto se quede corto para resolver la vida cotidiana. Si no resolvemos la inflación, no será suficiente, ni para los inquilinos ni para quienes completan un ingreso con uno o dos departamentos en alquiler.

"Si no resolvemos la inflación no es suficiente, ni para los inquilinos ni para quienes completan un ingreso con uno o dos departamentos en alquiler", Mónica Fein.

- En la actualización presupuestaria de este jueves, el Gobierno no incluyó proyecciones inflacionarias. ¿Qué lectura hacés?

El Gobierno nacional no tiene un plan macroeconómico que incluya disminuir la inflación, que está siendo un impuesto regresivo que impacta a todas las familias. Puede ser bueno para recaudar, pero es malo para la realidad de la mayoría de la gente. Las respuestas que está dando el Gobierno son muy parciales. Son parches y medidas aisladas. Nosotros fuimos impulsores del corte de biocombustible. Ellos lo restringieron, y ahora cambiaron el corte y plantearon un aumento del combustible por el biocombustible. Esto es falta de planificación.

- Hay una suerte de “internismo” constante: en el oficialismo, en Juntos por el Cambio, entre los liberales… ¿A qué creés que responde esa dinámica política?

Creo que es muy negativo para el debate político. Porque lo que estamos haciendo es profundizar la separación de la sociedad con la política. Las internas tienen que ver más con los debates de poder que de ideas.

- ¿En el caso del oficialismo no te parece que hay una discusión de ideas?

Sí, en el Frente de Todos hay quizás una falta de coincidencia en el proyecto político y eso hace una gran dispersión. Pero en la oposición hay más un debate electoral que de ideas. Eso no es bueno. No discutir ideas puede hacer que nos unamos para ganar una elección, pero gobernar es mucho más complejo. En el oficialismo hay una crisis de gobernabilidad producto de no unirse detrás de un proyecto, sino detrás de ganar una elección.

- ¿Ves un vínculo entre esto y el surgimiento de nuevas expresiones como la que representa Javier Milei?

Obviamente, cuando las políticas propositivas se debilitan aparecen nuevas figuras que ocupan un espacio político pero unido al enojo de la sociedad con la falta de respuestas. Esos sectores están teniendo un auge ante la falta de respuesta de las expresiones mayoritarias. En el enojo aparecen aquellos actores que plantean cambios bruscos, la casi desaparición de las acciones del Estado para resolver temas.