Modernización, cultura y cuentas claras: presenta el Gobierno los "pequeños cambios" de cara al 2019
El Gobierno mostró unidad en el Teatro Regina. Bajo la consigna de "Argentina Cambio Cultural", el acto tuvo como eje central los pequeños cambios que encabezó la gestión de Mauricio Macri desde el desembarco de Cambiemos en la Casa Rosada, sobre todo en el camino de la transparencia estadística y la modernización de la estructura estatal, que el oficialismo señala como importantes para la sociedad, más allá de la crisis económica.
Sin la presencia de referentes del radicalismo y la Coalición Cívica, el evento partidario organizado por el secretario de Cultura, Pablo Avelluto, tuvo como oradores también a la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, y al jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, quien, desde la última crisis que derivó en la poda ministerial, fue corrido de la escena pública y reservado para actos partidarios, más allá de una visita express y obligada a la Cámara de Diputados.
En el acto descansó una de las hipótesis principales de dos de los hombres clave de Cambiemos en las contiendas electorales: el mencionado Peña y el asesor Jaime Durán Barba, quien, retomó la actividad oficial luego de varios meses signados por problemas de salud. Las dos espadas de Macri sostuvieron que, más allá de la corrupción y la economía, la gente percibe como positivos los cambios que encarnó el Gobierno en aras de la globalización y las transformaciones culturales del mundo.
El jefe de Gabinete, que fue uno de los primeros en tomar el micrófoco, resaltó la "convicción" del Gobierno de estar "representando una transformación histórica entre ese país que nunca termina de ser lo que puede ser y el país que finalmente lo logra". Sin aquel optimismo inoxidable que supo sostener hasta la salida de sus laderos, Mario Quintana y Gustavo Lopetegui, resaltó que Cambiemos lleva adelante "una idea que vino a la Argentina para quedarse", en tanto adelantó que "la pelea por el cambio va a durar mucho tiempo".
En ese plano, los abanderados del oficialismo destacaron políticas de gobierno como la normalización del Indec -que sumó transparencia bajo la gestión de Jorge Todesca, luego de una década en la que los datos del organismo carecían de credibilidad ante la presunta manipulación que delineó Guillermo Moreno-, los adquisiciones para el patrimonio cultural, la política de museos y la relación entre lo público y lo privado.
A su vez, también hubo un apartado especial en los discursos para los avances en la modernización del estado, desde la publicación periódica de estadísticas por parte de todos los ministerios hasta las mejoras en la transparencia de los organigramas estatales.
Con una economía en terapia intensiva y sin proyecciones para mostrar debido a una recesión que amenaza postergarse hasta, por lo menos, el primer semestre del año que viene, el oficialismo insistió en estos pequeños cambios para dar señales de unidad y mostrar las diferencias -más allá de lo económico- con el último gobierno.
En el acto estuvieron presentes, además, el asesor presidencial, Alejandro Rozitchner; el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi; el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj; los diputados Brenda Austin (UCR) y Carmen Polledo (PRO) -que tuvieron posiciones encontradas por la legalización del aborto- Ezequiel Fernández Langan (PRO), Facundo Suárez Lastra (UCR), Fabio Quetlas (UCR), Gisela Scaglia (PRO) y Josefina Mendoza (UCR).