En sus primeros 12 días de gestión al frente del Ejecutivo, Javier Milei y su Gabinete se enfrentaron a una conversación digital dominada al ciento por ciento por el debate político. La seguidilla de anuncios sobre el nuevo paquete de medidas económicas y el protocolo de seguridad para combatir los cortes de calles profundizó la discusión en redes sociales. Mientras que una parte de la audiencia participó del intercambio para defender al Gobierno, otra se inclinó por refutar los argumentos liberales y dinamitar la imagen del Presidente y sus Ministros. 

El clímax se observó el miércoles 20 de diciembre, una fecha de por sí emblemática para los argentinos. Con la convocatoria a marchar de los movimientos sociales, el protocolo de seguridad ya activo y un Decreto de Necesidad y Urgencia con más de 300 reformas a punto de ser anunciado, la totalidad de las tendencias en X (antes Twitter) se enfocó en la escena política.

Hasta entonces, el funcionario nacional con mayor imagen negativa era el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, quien acaparó todas las críticas desde su regreso formal a la actividad pública. Luego, el protocolo antipiquetes comunicado por Patricia Bullrich puso a la titular de Seguridad en el mismo nivel de conflictividad que el jefe del Palacio de Hacienda.

Si bien durante la mañana y una parte de la tarde de este miércoles se disputaron el protagonismo entre Nación y Ciudad (precisamente por el operativo para evitar los cortes de calle), la cadena nacional de las 21 terminó de acaparar a todos los tuiteros. Sin embargo, la diferencia con sus ministros es la gran resistencia de Milei frente a los climas adversos: mientras que Caputo y Bullrich se enfrentaron a un sentiment negativo del 87% y un 84%, respectivamente, el mandatario surfeó la ola con un 43% de imagen positiva en las redes sociales, según el reporte de Watch, el monitor de redes de Dinamarca PR.

Tal como se explicó en el de Watch, la impronta personalista de Milei, sus gestos, sus frases, su tono y hasta su pelo lograron construir una mística que, por lo menos hoy, a 12 días de asumir, continúa siendo rentable para él. Pareciera ser que el supuesto carácter antipático de las medidas anunciadas por el Gobierno durante estas semanas afectan más a sus Ministros que al propio Presidente. 

“Como estrategia de blindaje tiene mucho sentido: las críticas se las llevan sus voceros y él, los mensajes de fuerza, aliento y esperanza”, explicó Martina Barone, directora ejecutiva de Dinamarca PR.