El aspirante a la Presidencia Javier Milei aseguró que, en caso de ser el próximo mandatario de la Argentina, aplicará el plan “motosierra” con el objetivo de recortar la cantidad de ministerios y reducir el gasto público: "Así como está, el Estado no funciona. La estructura que estamos pensando es con los ministerios de Economía, Infraestructura, Relaciones Exteriores, Capital Humano, Seguridad, Justicia, Defensa e Interior", resaltó el líder de La Libertad Avanza.

En las primarias del 13 de agosto, Milei fue el candidato presidencial que más sufragios cosechó, con un 30,04%. Patricia Bullrich alcanzó el 16,98% -y su alianza Juntos por el Cambio sumó el 11,29% de Horacio Rodríguez Larreta para totalizar un 28,27%-, mientras que Sergio Massa fue el segundo candidato más elegido, con un 20,41% de los votos, que su coalición Unión por la Patria completó con los de Juan Grabois (6,86%) para hacerse de un 27,27%.

En una serie de apariciones televisivas y radiales que siguieron al espaldarazo recibido en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), el fundador de La Libertad Avanza continuó en la semana postelectoral ratificando varias de sus promesas de extrema derecha, entre ellas la de dolarización de la economía y la minimización del rol estatal en la sociedad.

"Es absolutamente necesario aplicar la motosierra en sectores como la obra pública, las transferencias discrecionales, los subsidios económicos, los privilegios y las empresas del sector público", subrayó el economista.

“Una vez que se reasignan las tareas, quedan los empleados que trabajan de verdad, para que el Estado trabaje más eficientemente y que le se menos oneroso a los argentinos (…) Todos los cargos políticos sí se van”, agregó Milei siete días después de unos comicios primarios que convulsionaron la situación política, económica y social.

Sin embargo, en medio de la intensificación del debate político, y mientras los tres candidatos principales buscan diferenciarse y cooptar más votos de cara a los comicios generales del 22 de octubre, el libertario buscó mostrar ciertos matices ante propuestas que lucen, para muchos, lejos de la realidad aplicable

En declaraciones a La Nación Más, el economista destacó que sus políticas no se aplicarán de forma inmediata: “Jamás dije que los problemas se arreglan en cinco minutos. Proponemos un conjunto de reformas estructurales para que la Argentina en un lapso de 35 a 45 años vuelva a ser una potencia a nivel mundial. Nunca dijimos que el resultado sea instantáneo”.

A la hora de referirse a las elecciones PASO, el ganador denunció que cree que su fuerza obtuvo más del porcentaje revelado: “Sacamos el 35% de los votos pero las viejas prácticas de la política, tanto de los socialistas de buenos modales como de malos, o sea la casta educada y la no educada, intervino activamente haciendo fraude en el recuento de votos, nos robaron cinco puntos”.

De cara a octubre y al analizar el panorama de Juntos por el Cambio, aseguró que “los votantes de Larreta tienen más afinidad con Massa que con Bullrich”, con lo que dejó entrever que la disputa sería entre su partido y la alianza oficialista Unión por la Patria que comanda el actual ministro de Economía.

En materia de política exterior, Milei se desdijo y aclaró que no va a impedir el comercio con países como China y Brasil, pero agregó: "Como Estado no voy a promover interacciones con el mundo que no respeta la libertad".

"Mis socios estratégicos serían Estados Unidos e Israel", afirmó, y anticipó que en caso de llegar a la Casa Rosada promoverá la mudanza de la Embajada argentina en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, una medida que tendría importante rechazo en el mundo árabe.

Por último, al referirse a los líderes sindicales, el candidato presidencial de La Libertad Avanza fue contundente: “Cada uno tiene derecho a quejarse, siempre y cuando no vulneren los derechos de los demás. En caso de que lo hagan, irán presos. La ley se cumple. Nosotros tenemos la convicción de que ocurra”.