Tras la realización esta semana de las Pruebas Aprender, cuyos resultados recién se sabrán en marzo próximo, el Observatorio Argentino por la Educación publicó un informe donde analizó cinco dimensiones del sector, como son el acceso, la eficiencia interna, los recursos humanos, los recursos financieros y los resultados de aprendizaje, de los últimos 20 años en nuestro país.

En líneas generales hubo mejoras en algunos indicadores claves, como el hecho de que cada vez más chico van a la escuela. Sin embargo, de acuerdo con el escrito, aprenden poco. Lo mismo ocurre con los educadores. En los últimos años, la tasa de docencia por alumno ha crecido pero el salario promedio que perciben es bajo.

En cuanto al acceso, el escrito explica que el sistema educativo se ha expandido en los últimos 20 años principalmente en los niveles inicial y secundario. En el nivel primario, la matrícula se ha mantenido estable, sigue siendo cercana al 99%, aunque la participación del sector privado ha aumentado en detrimento del sector estatal.

En nivel inicial (entre 3 a 5 años) el crecimiento es notorio y es casi de un 67% entre 1996 y 2018. Hoy, tres de cada cuatro chicos van al jardín de infantes. En el caso del secundario, la matrícula también ha mejorado en torno al 35%. En este punto, el principal punto es la deserción: a medida que pasan los años educativos, hay menos alumnos.

Justamente, el segundo punto analizado es el de trayectorias escolares y la eficiencia interna. En el nivel primario, se registran niveles bajos de repitencia y altos de promoción. La mayor parte de los estudiantes llegan al último año en el tiempo esperado. Sin embargo, de cada diez estudiantes que empiezan la secundaria, solo seis la terminan en el plazo esperado y la tasa de repitencia hoy es en torno al 10% (mantiene valores de 2011).

En cuanto a la cantidad de educadores, hubo un crecimiento importante en los últimos años incluso por encima de la cantidad de matriculas de alumnos. En el sector estatal del nivel primario, los cargos docentes se incrementaron 17,2%, mientras que los alumnos disminuyeron 9,4%.

Sin embargo, el principal problema es el magro salario que perciben. El escrito detalla que entre 2005 y 2017 el sueldo subió en términos reales. Sin embargo, entre 2015 y 2017 se registró una caída del 6,4%.

De acuerdo con la Ley de Educación Nacional, al menos el 6% del Producto Bruto Interno (PBI )debe ser destinado al sector. Ese número siempre generó controversias y recien en 2015 se alcanzó. Sin embargo, en los últimos años volvió a quedar por lo bajo.

En el país, por mes para cada alumno en el sector estatal se invierten $10.680. Sin embargo, lo que más preocupa es la diferencia entre provincias: en la jurisdicción con la menor inversión, Santiago del Estero, se invierte por mes $6.054, mientras que en la de mayor, Tierra del Fuego, son $24.527.

Más alumnos e inversión, pero bajo aprendizaje: panorama de la educación argentina de los últimos 20 años

El último punto que analiza el Observatorio ronda en torno a los aprendizajes y concluye con que en primaria son más sólidos que años después en la secundaria. En este marco, confirma algo que las Pruebas Aprender de 2017 ya habían advertido: estancamiento en Matemática, pero mejoras en Lengua.