La postal de Retiro que dejó entrever el lanzamiento de la alianza peronista de cara a las elecciones 2019 parece haberse reducido a un manifiesto. Por lo pronto, así se reflejará el 17 de octubre, día en el que el partido celebra la lealtad al memorable general Juan Domingo Perón.

Las distintas imágenes de los festejos no harán otra cosa que mostrar la fragmentación opositora. A saber: Sergio Massa y Miguel Ángel Pichetto tienen planificado apilarse al acto tucumano del gobernador Juan Manzur, que se posiciona como el de mayor masividad. 

Con el tigrense, arribarán sus edecanes Graciela Camaño y Diego Bossio. A la vez, ya confirmaron sus asistencias los mandatarios provinciales Sergio Casas -La Rioja- y Lucía Corpacci -Catamarca-, así como el polémico sindicalista Luis Barrionuevo, ex jefe del Partido Justicialista, tras la controversial intervención judicial.

Otra gran ceremonia tendrá lugar en la provincia de Córdoba, donde confluirán las 62 Organizaciones Peronistas y el ex presidente Eduardo Duhalde. Sin embargo, Juan Schiaretti, la figura más representativa del distrito, y a la vez uno de los garantes del acuerdo federal, vacila sobre su presencia.

La cuarta pata de la alianza observará los homenajes desde su Salta natal. Allí, el gobernador Juan Manuel Urtubey encabezará la inauguración del plan Alimentar, orientado a ayudar a los sectores más necesitados. 

Por su parte, el presidente del PJ, José Luis Gioja, se mostrará en la provincia de Corrientes, en la antesala de la presentación de Unidad Ciudadana, que tendrá lugar dos días más tarde en la provincia que gobernó en tres oportunidades. El kirchnerismo, que también estará en San Juan el 19 de octubre, se aglutinará en la localidad de Merlo, comandado por el intendente Gustavo Menéndez.

Mientras pergeñan una fusión en el Congreso, que de concretarse constituirá un paso adicional al inicio del pacto electoral -del que todavía están marginados múltiples gobernadores-, los representantes del Peronismo no logran brindar la muestra unidad necesaria a menos de un año de las elecciones.

Ya lo dijo Felipe Solá, un integrante histórico del partido, que juega por afuera vislumbrando una candidatura: Brasil debe representar un ejemplo, si la verdadera intención es derrocar a Macri de la Casa Rosada. Por el momento, abunda la dispersión.