Mauricio Macri se subió decididamente al ring de la pelea entre Javier Milei y Pedro Sánchez, que tuvo un nuevo capítulo este viernes, cuando el presidente del Gobierno español renovó sus críticas contra su par argentino por el cierre de la subsecretaria de Protección contra la Violencia de Género.

"Me apena ver que Sánchez arrastre la amistad histórica argentino-española en su estrategia electoral, mientras calumnia al Partido Popular (PP), una fuerza política que hizo de España lo que es hoy y que, además, fue una de las mayores fuentes de inspiración y apoyo que tuve para crear el PRO en Argentina", indicó el expresidente en su cuenta de X.

Además, fue contundente con respecto a su apoyo electoral en el país ibérico: "Creo que el PP sigue siendo la mejor respuesta al futuro de España. Gracias a (el expresidente) Mariano Rajoy, a (el titular del partido) Alberto Núñez Feijóo y a (la jefa de la Comunidad de Madrid) Isabel Díaz Ayuso por cultivar siempre la amistad entre nuestros ciudadanos".

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Este viernes, Sánchez volvió a apuntar contra Milei. "La causa feminista es mucho más poderosa que lo que pueda hacer él", aseguró al referirse al cierre de la subsecretaria de Protección contra la Violencia de Género ordenada por el libertario.

"Lo hace porque no quiere que se visibilice la causa de la mujer. Hace daño. Toda mi solidaridad, compañerismo y hermandad con el pueblo argentino, al que queremos", destacó el jefe del Estado y secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

"No tengo dudas de que, en los próximos comicios, el progresismo derrotará a la ultraderecha en Argentina", enfatizó. 

Sánchez y Milei, quien regresará este mes a España para recibir un premio del Instituto Juan de Mariana, mantienen un enfrentamiento desde la campaña presidencial argentina, que recrudeció en las últimas semanas después de que varios funcionarios del Gobierno ibérico descalificaran al líder de La Libertad Avanza, a quien llamaron "drogadicto", "fascista", "negacionista" y "delirante".

Milei contragolpeó acusando de "corrupta" a la esposa del jefe del Gobierno español, Begoña Gómez, quien es investigada por la Justicia por presunto tráfico de influencias. Al no recibir las disculpas que le exigió al mandatario argentino, Sánchez retiró a su embajadora de Buenos Aires, María Jesús Alonso.