Los debates presidenciales, según las redes sociales: expectativas de mayor a menor y un ganador indiscutido
El primer encuentro resultó el fenómeno digital más importante de la política argentina hasta el momento. Al caer el efecto sorpresa, el segundo no tuvo el mismo impacto y solo uno de los candidatos mantuvo su efectividad.
Como todo en la actualidad, los debates presidenciales también se jugaron en las redes sociales. El primer encuentro en Santiago del Estero tuvo picos altos de actividad, propios de un cruce inicial entre cinco candidatos midiéndose cara a cara, y se convirtió en el fenómeno digital más importante de la política argentina hasta el momento.
El realizado en la Facultad de Derecho de la UBA, en la Ciudad de Buenos Aires, mostró menores niveles de interés e interacción en las audiencias, dada la cercanía de la experiencia previa. Sin embargo, los postulantes a la presidencia redoblaron sus esfuerzos y todos, salvo Javier Milei, potenciaron su actividad en los perfiles oficiales.
De todas formas, el líder de La Libertad Avanza, natural y asiduamente conectado con sus seguidores digitales, fue quien más capitalizó los momentos de alta exposición. De esta forma, según Watch, el monitor de redes sociales de Dinamarca PR, resultó el más efectivo y estable en su rendimiento en la sumatoria de ambos eventos.
El resto de los candidatos gozó de momentos de alta popularidad, aunque no pudieron sostenerlo. Es el caso de Myriam Bregman, la representante del Frente de Izquierda, que se diluyó luego de viralizarse por sostener que “más que un león” Milei es un “gatito mimoso”.
Por otro lado, los lapsos de notoriedad no siempre resultaron positivos. Es lo que sucedió con Juan Schiaretti, protagonista de memes que ironizaron sobre la realidad de Córdoba, de acuerdo a las bondades relatadas por el gobernador.
En tanto, Sergio Massa tuvo un sólido desempeño en el cruce inicial, mientras que en la sede de la UBA se vio afectado por los continuos embates de sus adversarios, que apuntaron a su rol como actual ministro de Economía. A pesar de ello, el funcionario también logró viralizarse, gracias al freno que le puso a Milei en defensa de las candidatas: “Hasta acá llegaste, Javier. Dejá de faltarle el respeto a las mujeres”.
Asimismo, Patricia Bullrich fue apuntada por su actuación, especialmente durante el primer debate, en el que afirmó haber sido afectada por una fuerte gripe. No obstante, las redes sociales también reflejaron positivamente la diferencia evidenciada en la Facultad de Derecho, donde se mostró más activa, lo que generó que la referente de Juntos por el Cambio se calificara con “un 9”.
En definitiva, Milei fue la única excepción a la caída general en cuanto a la influencia lograda en redes sociales en el segundo encuentro, realizado en la Ciudad de Buenos Aires.
Sucede que, en la mayoría de los casos, los postulantes apelaron a las fórmulas que más les rindieron en el primero, aunque no obtuvieron el mismo resultado. Las chicanas de Bregman a Milei y Schiaretti, el tono conciliador y la búsqueda de interpelación directa a los usuarios de Massa y la estrategia de Bullrich, ubicándose como contrafigura del ministro de Economía y de Milei, son los ejemplos más significativos. La conclusión es clara: a pesar de la mayor cantidad de polémicas desatadas en el segundo encuentro, primó el efecto sorpresa del primer debate.