El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y los principales referentes de cada uno de los bloques políticos se reunieron este martes en Labor Parlamentaria para definir la organización de la maratónica sesión en la que el oficialismo intentará dar media sanción a la Ley Ómnibus, que el Gobierno de Javier Milei considera esencial para su gestión. Fuentes parlamentarias anticiparon que el debate, que comenzará este miércoles a las 10, podría prolongarse durante 50 horas.

Según destacó la agencia de noticias NA, la Libertad Avanza propuso introducir un cuarto intermedio en un “horario razonable” del miércoles para que los legisladores puedan descansar y retomar la discusión en la mañana o mediodía del jueves.

Esta iniciativa fue bien recibida por el resto de los bloques, aunque todavía no se definió si ese receso se hará antes o después de la aprobación en general de la meganormativa.

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Asistieron a este encuentro, además de Menem, la vicepresidenta primera del cuerpo, Cecilia Moreau, de Unión por la Patria; y el vice segundo, el radical Julio Cobos.

También los presidentes del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez; de la Unión Cívica Radical (UCR), Rodrigo de Loredo; del PRO, Cristian Ritondo; de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, y de la izquierda, Nicolás del Caño, entre otros.

Apenas arranque la sesión, que será la primera que conducirá el riojano Menem, el cuerpo tomará juramento a los diputados nacionales Ernesto Alí, de Unión por la Patria San Luis, y Alida Ferreyra, de La Libertad Avanza, quien sustituye a la canciller Diana Mondino.

Posteriormente, el plenario del cuerpo legislativo tendrá su hora y media de cuestiones de privilegio y declaraciones políticas, previo al debate del dictamen de mayoría.

Los cambios a ese despacho se leerán al comenzar la discusión, que será abierta con un discurso que pronunciará el presidente de la comisión de Legislación General, Gabriel Bornoromi.

El oficialismo se garantizó el piso de 129 diputados para habilitar la sesión, ya que tanto la bancada radical, el PRO, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal anunciaron que colaborarán para conformar el quórum y anticiparon que respaldarán en general el dictamen de la mayoría y luego plantearán cambios en la votación en particular

La Libertad Avanza tiene 38 diputados y 7 aliados firmes, pero necesita el respaldo de las bancadas dialoguistas para aprobar cada artículo de la ley, y ese extremo no lo tenía garantizado en algunos capítulos, como la privatización de empresas públicas.

Hasta ahora tiene en su haber más de 140 votos para la aprobación en general y necesita reunir por lo menos 128 sufragios -teniendo en cuenta que Menem no vota- para imponerse en cada capítulo del dictamen de un proyecto que se redujo de 524 a 385 artículos.

Tras quitar el capítulo fiscal y el sistema de actualizaciones de jubilaciones, los principales puntos del dictamen de mayoría que se debatirán con mayor fragor serán la declaración de emergencia pública, la reforma del Estado y las privatizaciones de empresas públicas.

Por ese motivo, Menem mantuvo hasta esta noche conversaciones con los bloques dialoguistas para superar las diferencias sobre privatizaciones, seguridad, pesca, hidrocarburos, biocombustibles y aumentos de impuestos internos.

En cuanto a las facultades delegadas, el Gobierno aceptó limitar la emergencia pública de once a siete materias: económica, financiera, fiscal, de seguridad, tarifaria, energética y administrativa, aunque aún había un pedido de Hacemos Coalición Federal y de la UCR de eliminar tres de ellas.

Sobre las privatizaciones, el Poder Ejecutivo propone vender todas las empresas públicas -con excepción de YPF- y en el caso de Nucleoeléctrica, Banco Nación y Arsat se estableció que el Estado solamente puede realizar un proceso parcial, debiendo mantener el control de la compañía.

En ese punto, el radicalismo quiere que haya un compromiso para que el Gobierno envíe un proyecto por cada empresa que quiera privatizar y Hacemos Coalición Federal pretende eliminar de esa lista al Banco Nación, Arsat y Nucleoeléctrica.

De Loredo afirmó que la UCR dará quórum para habilitar el debate del proyecto y confirmó que "acompañará en general" esa iniciativa para otorgar al Gobierno "las herramientas que necesita", aunque exigió al oficialismo que sea "una sesión razonable", sin "circos romanos". En el mismo sentido se pronunció Hacemos Coalición Federal mediante un comunicado.