Miguel Ángel Pichetto apuesta a explotar las diferencias económicas entre Alberto Fernández y Axel Kicillof de cara a la contienda electoral. Para el senador nacional, la campaña del candidato del Frente de Todos entró en un plano demagógico muy complejo. Le adjudica a Cristina y a La Cámpora las idas y vueltas del exjefe de Gabinete de Néstor Kirchner.

En una entrevista con el diario Río Negro, Pichetto señaló que, en un primer momento, el discurso económico de Alberto Fernández era moderado. La presencia de Guillermo Nielsen entre sus referentes económicos daba cuenta de este dato. Sin embargo, después de la entrevista en la que el economista sostuvo que Kicillof era "un ignorante", se produjeron cambios en el Frente de Todos.

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"En la primera etapa de la campaña Alberto era moderado y su asesor económico era Guillermo Nielsen. Kicillof sale a hablar de economía, Nielsen dice que es un ignorante y ahí hay un problema claro: Alberto tiene que decir que Nielsen no es su asesor económico, y al mismo tiempo Cristina sale a respaldar a Kicillof en Mar del Plata. Todo es obvio, yo que la conozco, sé cuando ella manda un mensaje hacia adentro", sentenció Pichetto.

El candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio cree que dentro del peronismo hay un sector de dirigentes que se acoplan a Cristina Kirchner por un gesto de "sumisión". Pichetto aseguró que "hay zonas de confort en muchos dirigentes del peronismo".

"Y después incidió en algunos gobernadores que querían tener una cita con la historia. Qué se yo, vos querés ser Kennedy, como el caso de Sergio Uñac -una figura moderna, joven, interesante- y, si querés ser, tenés que hacer un acto disruptivo, salir de la zona de confort, no te reelijas gobernador y salí a pelear el protagonismo nacional y tratá de producir un cambio en un partido dominado por la secta de La Cámpora, que volvió a cometer el mismo error de siempre y puso a sus candidatos", remarcó.

El senador señaló además que "Alberto entró en un plano demagógico muy complejo" al decir que va a "regalar los remedios y no pagar los intereses de la Leliq", lo que para él conlleva "a un default técnico". Para Pichetto, la apuesta también "fue mover el esquema financiero para generar una corrida", una estrategia que le atribuyó a La Cámpora.