La vecina de Cristina: cuatro puntos por los que la Justicia investiga a Ximena Tezanos Pinto
La mujer alquila una de sus habitaciones a la abogada de dos militantes de la organización apuntada como responsable del atentado. Sus ¿vínculos? con Sabag Montiel y los servicios de inteligencia.
La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner se presentó como querellante en la causa que investiga el intento de magnicidio hacia su persona el pasado 1 de septiembre en Recoleta. El pedido fue aceptado por la jueza a cargo, María Eugenia Capuchetti. A medida que la investigación avanza, aparecen distintas líneas donde el juzgado intenta obtener nueva información sustancial. Una de ellas tiene que ver con la vecina de Cristina, que vive en el piso de arriba –el sexto– en su edificio.
Ximena Tezanos Pinto se hizo conocida en los últimos años por colgar banderas en contra de la Vicepresidenta en su ventana y participó activamente de las movilizaciones en contra de su sector, además de otras tantas en defensa del macrismo. Ella se define como liberal, y está afiliada a Republicanos Unidos, cuyo principal referente es Ricardo López Murphy. ¿Cuáles son los puntos por los cuáles se la investiga?
• La inquilina. El departamento del sexto piso cuenta con cuatro habitaciones con baños incluidos. Algunas de ellas, Tezanos Pinto los subalquila. Una de las inquilinas es la abogada Gladys Egui que -según dice- le alquila una habitación desde hace “tres o cuatro meses”. La magistrada, a su vez, es la representante legal de Leonardo Sosa y Gastón Guerra. ¿Quiénes son?
• Reunión. Sosa y Guerra pertenecen a las agrupaciones de Revolución Federal y Nación de Despojados –que se desprendió de la primera– respectivamente. Guerra fue una de las personas que agredió la camioneta de Sergio Massa cuando el actual ministro llegaba a la Casa Rosada para su asunción. Además, Brenda Uliarte, novia de Fernando André Sabag Montiel, pertenece a una de esas agrupaciones. El pasado 28 de agosto, Sosa, Guerra y Egui se reunieron en la casa de Tezanos Pinto. Ambos publicaron ese día una imagen desde la ventana del inmueble que está arriba del departamento de CFK.
• Borgarelli. En las horas siguientes al atentado, el primero que brindó declaraciones en los medios fue Mario Pablo Borgarelli, un amigo de la adolescencia de Sabag Montiel. La entrevista se hizo viral porque sostuvo que “lamentablemente” el disparo no salió. Por estas horas, el juzgado intenta verificar si Borgarelli vive en un departamento en el barrio de Colegiales que antes pertenecía a Alicia Tezanos Pinto, la tía de la vecina de CFK. Los sobrinos de Ximena, en esa línea, le habrían cedido la propiedad al padre de Borgarelli.
• Servicios. La sospecha de una eventual participación de los servicios de inteligencia en el atentado por ahora no es más que una hipótesis. Según se pudo saber a partir de los chats de los celulares incautados, semanas antes del intento de magnicidio, el grupo integrado por Sabag Montiel y Uliarte, analizó alquilar temporalmente un departamento en frente de la casa de la Vicepresidenta, con visión plena de su inmueble. El hecho de que los hijos del fiscal Carlos Stornelli –Mateo y Julián–, agentes de la AFI durante el macrismo, sean muy cercanos a Alfredo Kenny, uno de los cuatro hijos de Tezanos Pinto, es otro dato que abona a las sospechas.