Tras no haberse logrado un acuerdo en una nueva audiencia con el Gobierno y las cámaras empresarias, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó este miércoles el paro de 24 horas convocado para el viernes 28, debido a la "negativa" de una solución al pedido de aumento de salario. 

"Informamos que en atención a la negativa de empresaria de realizar algún ofrecimiento de incremento salarial, se ha dispuesto un paro de actividades por 24 horas para el viernes a partir de las 00:00", manifestó el gremio en un comunicado.

"La medida de acción sindical se realiza ante la intransigencia empresaria expresada, a quiénes no les interesa dejar a 9 millones de pasajeros varados. Nuestros empleadores no pueden ni deben desatenderse de su responsabilidad", agregó.

El sindicato que dirige Roberto Fernández reclama un aumento del salario, cuyo mínimo actual es de $1,2 millones, y rechaza la Resolución 8/2025, que instó a evitar posibles incrementos hasta junio de este año. Luego la tercera reunión, llevada a cabo el pasado viernes, el sindicato llamó a suspender las actividades por 24 horas en caso de no llegar a un acuerdo.

TE PODRÍA INTERESAR:

"Los funcionarios de transporte se esconden, y nos llevan a un conflicto, sin resolver la estructura de costos y con ella, el incremento salarial, proyectando la adecuada recomposición que los trabajadores merecen", había afirmado la UTA en aquel momento, a través de un comunicado. 

A fines de febrero la administración libertaria había readecuado los subsidios que le entregan al sector empresarial, con una mejora del 17%, pero sin la contemplación de una suba en los sueldos de los trabajadores.

A su vez, las cámaras argumentan que no cuentan con el dinero suficiente para incrementar los salarios y, además, exigen por una actualización del precio del boleto, cuyo valor mínimo, para los viajes de menor distancia, se ubica en $371.

Por otro lado, una de las opciones que debate Franco Mogetta, secretario de Transporte, junto a su par de Trabajo, Julio Cordero, es la posibilidad de dictar una conciliación obligatoria con el objetivo de evitar medidas de fuerza por los próximos 15 días y, de esa forma, ganar tiempo para lograr un pacto. 

En caso de no haber conciliación, la UTA llevará a cabo la acción, que afectará a las líneas que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y, asimismo, mantendrá su adhesión al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para el próximo jueves 10 de abril.