La salida de Monzó, de la mesa chica de Cambiemos a Europa
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, les comunicó al presidente Mauricio Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, que no continuará en su cargo en un eventual segundo mandato de Cambiemos. El intenso debate de la reforma previsional, en diciembre del año pasado, y algunas diferencias, que acarrea desde su militancia temprana en la UCeDé, lo llevaron a confrontar varias veces con el núcleo PRO.
Comenzó a militar en la juventud liberalista del partido de Alsogaray a los 19 años: allí se topó con Sergio Massa, Diego Bossio, Amado Boudou y Horacio Rodríguez Larreta. Por sus raíces justicialistas y su buen trato con la oposición, se ganó el apodo de "el amigo macrista del peronismo”. "Es lo más eficiente que ha tenido el Gobierno”, manifestó sobre Monzó Máximo Kirchner.
Fue una pieza clave en el armado político que sentó a Macri en el sillón de Rivadavia, pero fue perdiendo poder a expensas del duranbarbismo que siempre criticó. Así, Monzó, siempre dispuesto a incluir a otros espacios y con un institucionalismo comparable al de Miguel Ángel Pichetto -con quien participa de los "Diálogos para pensar el país”, se alejó de la mesa chica del PRO.
"Su excesiva vanidad lo lleva a excederse en sus atribuciones y apreciaciones sin el conocimiento como para hacerlo. Duran Barba tiene muy poca idea, y casi nada, de la realidad de la política territorial de la Argentina. Cuando una persona opina, con apariencia de tener mucho conocimiento de algo que no tiene, ahí hay un exceso. Y eso me produce un encuentro frontal. Cuando Duran Barba opina qué hay que hacer en la primera sección electoral, ahí es donde se complica. En la apreciación de los resultados, cuando hay un éxito, el autor intelectual absoluto es Duran Barba y cuando hay una derrota el problema fue el contexto o el candidato. A mi criterio, en política dependemos en gran parte del contexto y el resultado se logra por muchos factores que nos trascienden. El segundo motivo es el esfuerzo del candidato", expresó Monzó sobre el armador de las campañas macristas, en una entrevista que brindó al diario Perfil en noviembre de 2016.
Según fuentes a las que accedió elCanciller, el actual titular de la Cámara Baja busca reemplazar a Ramón Puerta en la embajada española. En la embajada no saben nada, pero no lo niegan.
Crítico del marketing político y las simplificaciones de Durán Barba, Monzó sumó detractores en el ala más amarilla del PRO. Intentó evadir la mesa de entrada de Marcos Peña para dialogar directamente con Macri, pero no lo logró y fracasó en su intento de abrir y expandir la oficina peronista dentro de Cambiemos.