La preocupación de Longobardi: baja Macri, sube Cristina
La preocupación del Círculo Rojo estaba latente sobre cómo podía llegar a sortear el Gobierno el supermartes después de semanas de un dólar incontrolable que llegó a superar los $25 en la city porteña. Sin embargo, después de un aliviado supermartes para el Banco Central, la alarma está prendida.
¿Por qué? En su editorial de hoy, Marcelo Longobardi reveló lo que las diferentes encuestas (opositoras y oficialistas) reflejaron el último mes: una caída en la imagen de Mauricio Macri y un repunte en la consideración de los argentinos sobre Cristina Fernández de Kirchner.
En la Casa Rosada, sin embargo, le quitan dramatismo a la situación y son optimistas en que la reelección se conseguirá "sin mayores sobresaltos”. Aspiran a dar buenas noticias en los últimos seis meses de este año y recuperar la economía en los primeros meses del 2019.
Toda la estrategia electoral, de todas formas, no estaba contemplada con el cachetazo que implicó las corridas cambiarias y la desconfianza y pérdida de credibilidad que provocó la inestabilidad del mercado. ¿Podrá Cambiemos recuperar el terreno perdido y llegar con oxígeno a los comicios del próximo año?
"El presidente perdió 10 puntos de imagen y subió bastante la señora de Kirchner"
"La explicación presidencial ha sido insuficiente. Los argentinos, siendo que hemos mostrado una cierta madurez frente a la crisis, estamos para una explicación más importante respecto de lo que ha pasado acá”, apuntó Longobardi.
Y agregó, con consejo directos a la Casa Rosada: "El presidente debiera exhibir públicamente cuales son los costos y los riesgos de un gradualismo que el gobierno considera incambiable”.
"Da la impresión de que acá falta un aspecto: la conexión entre Macri y la gente. La gente está para una explicación más sofisticada”, expresó Longobardi en su programa en radio Mitre. "Un presidente débil o golpeado no es el panorama más acertado para negociar con unos tipos que lo quieren sustituir en 2019”, cerró, sobre los riesgos de ir a pedir favores al peronismo en un momento caliente.