Las nuevas restricciones dispuestas por el gobierno nacional ante la segunda ola del coronavirus motivaron declaraciones opositoras y oficialistas que, más allá de apoyos o rechazos, dejaron fuertes diferencias de tono entre quienes gobiernan y aquellos que no lo hacen.

Halcones

“El Presidente tapa con nuevas restricciones a las libertades su ineficacia en el plan de vacunación. La gente necesita trabajar, los argentinos ya pusieron mucho esfuerzo y el gobierno les devolvió irresponsabilidad e impericia”, expresó Miguel Ángel Pichetto, excandidato a vicepresidente por Juntos por el Cambio, a través de Twitter. Si bien se trata de un histórico transeúnte de los pasillos políticos, en la actualidad no ostenta ningún cargo público, por lo que apunta sin tapujos a las medidas anunciadas por el presidente Alberto Fernández.

Otra referente de la oposición que disparó fuertes críticas fue Patricia Bullrich, presidenta del PRO y ex ministra de Seguridad. “Vamos a resistir en la medida en que sea totalmente irracional. De 23 a 6 van a destruir un montón de negocios”, avisó, en diálogo con radio La Red, horas antes de que se conocieran específicamente las medidas. 

Palomas

En las antípodas del sincericidio de Pichetto y Bullrich se ubicó Horacio Rodríguez Larreta, quien además de jefe de gobierno porteño es un partícipe necesario en los encuentros llevados a cabo en Casa Rosada para consensuar acciones ante la pandemia. Como líder de la ciudad más poblada del país, evitó la desmesura. “Respecto a la restricción a la circulación: no estamos de acuerdo. Pero como toda norma la vamos a respetar. La medida apunta a evitar las concentraciones de gente y no a quienes están volviendo a su casa o cumpliendo una función esencial”, analizó en conferencia de prensa. 

Sobre Larreta, quien a pesar de los desacuerdos e incluso los conflictos por la coparticipación prioriza el tono conciliatorio, el bloque de diputados del Frente de Todos aseveró que “lo conducen los que no gobiernan”. “Es lamentable que la dirigencia opositora de Juntos por el Cambio haya sucumbido a la conducción de la línea más dura que, sin responsabilidades concretas de gestión, privilegie la especulación política y la coyuntura electoral". 

Larreta, en conferencia. Foto: NA.
Larreta, en conferencia. Foto: NA.

Repercusiones oficialistas

Como se esperaba, desde la plana oficialista las sensaciones que quedaron son positivas.

En la conferencia de prensa que brindó para profundizar las medidas restrictivas en provincia de Buenos Aires, el gobernador Axel Kicillof apoyó la línea que bajó desde Nación: “No es una ola lo que está pasando. Me atrevo a decir que es un tsunami de contagios de coronavirus”.

Por su parte, el jefe de gabinete Santiago Cafiero escribió en su cuenta de Twitter: “Vimos cómo les fue a los países que negaron la pandemia y queremos evitar consecuencias sanitarias dramáticas. No hay soluciones mágicas ni medidas agradables en este contexto difícil, donde entendemos que gran parte de la ciudadanía está cansada, agotada”. 

La ministra de Salud Carla Vizzotti, una de las promotoras de las nuevas restricciones, manifestó, también en Twitter: “Estamos en un momento, con un aumento sostenido del número de casos, en el que ponemos en valor a la salud como prioridad, con perspectiva de género, algo que ya es una realidad a través de comisiones y departamentos de género en todos nuestros hospitales nacionales”.

Los contagios de coronavirus alcanzaron en las últimas mediciones a más de 20 mil personas en el país. Por lo tanto, el Gobierno dispuso una serie de medidas como la restricción a la circulación nocturna, control en el transporte público y limitación a las reuniones sociales. En ese marco, como se vio, las repercusiones fueron variadas entre quienes gobiernan, quienes no y aquellos opositores u oficialistas que rechazan o apoyan a su manera esta nueva realidad.