De cara a un año electoral que será clave para la consolidación de La Libertad Avanza como partido político con alcance nacional, Javier Milei observa el tablero antes de mover fichas con el PRO y mientras desde el oficialismo celebran la interna conflictiva a la que se acerca el Partido Justicialista (PJ), con Cristina Kirchner y Ricardo Quintela enfrentados y Axel Kicillof en medio de la tormenta peronista.

El Presidente ha planteado en reiteradas ocasiones que su plan es acelerar la marcha de sus reformas -motosierra en mano- una vez que cuente con mayoría o, al menos, un mayor número de legisladores en el Congreso, donde ha lidiado en estos 10 meses de gestión con algo menos de 40 diputados y siete senadores propios. 

Esa falencia parlamentaria ha sido un dolor de cabeza en el inicio de la administración libertaria, que logró superar con ayuda de su aliado amarillo, el PRO liderado por Mauricio Macri, y algunos representantes provinciales que le permitieron -a fuerza de acuerdos y vetos- mantener en pie sus propuestas de reestructuración del Estado y su estrategia económica clave: el déficit cero.

Pero, ahora, las mentes de todos los políticos están puestas en las elecciones del 2025, cuando podría cambiar la composición del tablero y quedar en claro si la población respalda los cambios profundos a pesar de la crisis, o la oposición logra consolidar de alguna forma alguna alternativa que convenza a los votantes disconformes con las ideas libertarias.

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"Usan de sparring al líder de un feudo provincial una para disfrazar de democrático a un partido cooptado por una ex Presidente condenada por corrupta. Total normalidad...", disparó este domingo desde su cuenta de X el subsecretario de Prensa libertario, Javier Lanari, mientras desde el Gobierno celebran que haya revuelo al interior de la que muchos consideran la única fuerza opositora acérrima que podría hacerle algo de sombra en las elecciones de medio término.

Mientras tanto, en el Ejecutivo miran con cautela los pasos del fundador y presidente del PRO. Pero los violetas no pierden el horizonte y avanzan con la conformación del partido a nivel nacional. "Para terminar con la casta, este viernes 25 de Octubre 18:45hs recibimos en Tucumán a Karina Milei, Martín Menem y Lisandro Catalán", anunciaron desde La Libertad Avanza Tucumán este sábado, en referencia al acto de lanzamiento local en el club Central Córdoba de la provincia norteña.

Con todo, preocupa el juego solitario de Macri a los aliados del PRO que colaboran con Milei desde el Congreso y se sienten en terreno "incierto" y en medio de una "sociedad líquida" como la que plantea el sociólogo Zygmunt Bauman. Desde el bloque afín sospechan que se aproxima el fin de la alianza, una vez que se consume la elección, si los resultados son los que prevé el Gobierno.

Muchos libertarios consideran que el punto nodal es lograr que no gane el peronismo, por lo que podría no ser negocio ir como propuesta unificada en 2025.

El anhelo oficialista es alcanzar más del 40% de los votos a nivel nacional y hacer una buena elección en la ciudad y en la provincia de Buenos Aires. En el mejor de los casos, llegar a unos 50 diputados y pasar los diez senadores violetas, y así sostener la alianza que le permita una mayoría acompañada cómoda.

En el otro extremo del arco, Cristina Kirchner quiere la presidencia del PJ, mientras el 13 de noviembre -cuatro días antes de los comicios internos del partido- la Justicia resolverá si confirma la condena en la "causa Vialidad". Quintela buscará desafiar su liderazgo, mientras Kicillof pidió unidad y se manifestó por fuera de ese barro electoral, que -no obstante- lo involucra y lo salpica.

La exmandataria se refirió a la "traición" de algunos, al tiempo que el gobernador de Buenos Aires rechazó públicamente la acusación, aunque continúa la puja, que pone en una posición poco amigable al espacio frente a la necesidad de cerrar filas para encarar un 2025 clave en materia electoral.