La CTERA anunció un paro nacional docente para el lunes y peligra el inicio de clases en la Ciudad y en varias provincias
La medida fue votada por unanimidad en un congreso del gremio e incluirá movilizaciones en todo el país. El Gobierno había convocado para el martes a los cinco sindicatos del sector para fijar un nuevo piso salarial.
La Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA) anunció este jueves un paro docente para el próximo lunes, con movilización en todas la provincias, en reclamo de una paritaria nacional y en rechazo a la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID).
La decisión se tomó en un congreso extraordinario del gremio, luego de que el Gobierno nacional convocara para el martes próximo a los cinco sindicatos docentes para discutir el piso salarial del sector, cuando estaba previsto que el lunes comenzaran las clases en 10 provincias, incluida la Ciudad de Buenos Aires.
En la reunión, los delegados votaron por una unanimidad el "no inicio del ciclo lectivo con paro nacional durante 24 horas para el lunes 26 de febrero, con movilizaciones en todo el país", informó el gremio.
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Además, adelantó que, un día después, se presentará a la convocatoria del Ejecutivo para "exigir la transferencia del FONID y del Fondo de Compensación Salarial", además de para rechazar los recortes en las partidas nacionales para programas educativos, infraestructura y comedores escolares, y exigir la "conformación de la mesa paritaria nacional", tal como lo establece el artículo 10 de la Ley de Financiamiento Educativo.
El FONID representa un porcentaje del salario que cobran, de manera igualitaria, más de 1,6 millones de docentes de todo el país del sistema educativo formal, desde el nivel inicial hasta el terciario no universitario. El segundo, en cambio, solo lo perciben las provincias de menores recursos.
La secretaria general de la CTERA, Sonia Alesso, explicó que el mes próximo los docentes, "además de no cobrar el FONID, no van a percibir la quinta hora". "El resultado será que no solo no ganarán más, sino que ganarán menos", indicó en diálogo con el canal C5N.
Alesso señaló que el Gobierno nacional esta semana le comunicó a muchas provincias que "los fondos de leyes sancionadas en el Parlamento no se van a enviar a las jurisdicciones", y advirtió que la decisión, además, impactará en las partidas para "infraestructura y cooperadoras escolares, los programas ‘Conectar Igualdad’ y ‘Educar’, en los comedores y en la quinta hora o jornada extendida".
"La lectura que hacemos en el congreso de la CTERA es que el del Gobierno es un ajuste brutal", comentó la dirigente gremial y, al dirigirse a los funcionarios nacionales, señaló: "La educación es muy importante para que sea un tema de sumas y restas, para que cierren los números del déficit cero del pago al Fondo Monetario Internacional".
Tras el anuncio de la CTERA, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires afirmó que "garantiza el inicio de clases previsto para el lunes 26" y precisó que ese día "todas las escuelas estarán abiertas para recibir a los estudiantes de los niveles inicial y primario", tras el acuerdo paritario alcanzado la semana anterior con 17 sindicatos docentes.
Este miércoles, el Gobierno nacional convocó para el próximo martes a los cinco gremios docentes con representación nacional y a los ministros de Educación de las provincias y de la Ciudad para "iniciar los diálogos a fin de acordar el convenio marco nacional del salario mínimo" del sector.
Los sindicatos convocados son CTERA, que responde a la CTA de los Trabajadores, y UDA, AMET, SADOP y CEA, confederados en la CGT.
La medida de la CTERA contrasta con la definición que adoptó este jueves el resto de los gremios, que "dejó en suspenso" el paro previsto para la semana próxima.
La semana pasada, el Ejecutivo se enfrascó en una discusión semántica sobre el tema, ya que el vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo que la paritaria nacional docente "no existe", porque los salarios correspondían a las negociaciones que debían llevarse adelante en cada una de las provincias y no eran un tema del Estado nacional.
En un marco de creciente tensión entre el Gobierno y los sindicatos docentes, el portavoz aseguró el martes último que se analiza la posibilidad de declarar a la educación como "servicio esencial", medida que limitaría la capacidad de los gremios para encarar medidas de fuerza.