La mesa chica de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió este miércoles para analizar una estrategia tras la promulgación de la Ley Bases y el paquete fiscal, rechazados por la central obrera. Durante el encuentro se descartó por el momento la posibilidad de convocar a un paro y se resolvió pedir una audiencia al secretario de Trabajo, Julio Cordero.

En la cita, que se llevó a cabo en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), en el microcentro porteño, los referentes sindicales convocaron, asimismo, a una reunión del Consejo Directivo para el 25 de este mes y ratificaron que no judicializarán de forma orgánica la restitución de la cuarta categoría de Ganancias, sino que dejarán que cada sindicato lo haga de manera individual en caso de sentirse afectado.

Fuentes gremiales señalaron a Noticias Argentinas que la central obrera buscar establecer algún tipo de vínculo con la administración de Javier Milei porque, actualmente, "no hay relación" con el Gobierno.    

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En la extensa reunión que mantuvieron durante esta jornada participaron, entre otros dirigentes, los tres secretarios generales, Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano.

"Esto es como el ajedrez y además hay que medir los tiempos. Hoy se habló de todo. Las marchas son cuestiones tácticas, pero lo que hay que tener es una estrategia clara ante todo lo que estamos viviendo y para eso hay mirar todo el tablero", sostuvo Daer en alusión al mal sabor de boca que quedó en la central sindical tras la aprobación de la meganormativa, cuyo capítulo laboral rechaza la CGT.

Consultado sobre un posible tercer paro general, tras las medidas de fuerza llevadas a cabo el 24 de enero y el 9 de mayo pasados, el líder de Sanidad aseguró que ese extremo "no se evaluó". "Son cuestiones que se deciden en los órganos propios de la CGT, como el Consejo Directivo", comentó.

Daer insistió en que la central sindical "no tiene relación" con el Gobierno libertario y, en esa línea, informó acerca del pedido de audiencia a Cordero.

La CGT declinó de participar en Tucumán en la reciente firma del Pacto de Mayo, pese a que había sido invitada por el Ejecutivo.

"Nos llegó una tarjeta de invitación, pero para acordar algo hay que hablar antes sobre de qué se trata. No es un tema de escribir puntos, ya está todo en la Constitución. El Pacto de Mayo no fue un objetivo convocante para la CGT", argumentó. "Es más, los gobernadores fueron apresurados por ver qué beneficios podían obtener en medio del estrangulamiento a las provincias", agregó.    

Por último, el referente sindical ratificó que tras el restablecimiento de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, el equipo jurídico de la CGT recomendó hacer presentaciones individuales de sindicatos que se vean afectados, porque "no hay legitimidad para hacer una presentación colectiva, ya que no afecta a todos los trabajadores".