Luego de que Miguel Ángel Pichetto iniciara la campaña del Gobierno contra Axel Kicillof, al que acusó de haberse iniciado en el partido comunista y de implementar una política económica de corte pro-soviético cuando se desempeñó como ministro de Cristina Fernández de Kirchner, la expresidenta retrucó con un comentario sobre un supuesto trato amable que recibe María Eugenia Vidal por parte de los medios de comunicación y despertó una nueva polémica.

En la presentación de su libro Sinceramente, en Rosario, la líder de Unidad Ciudadana hizo una inusual comparación de su condición de viuda con el estado civil de la gobernadora. Después de afirmar que a ella le inventaron amantes, lanzó: "Me di cuenta de que hay dirigentes jóvenes, de 45 años, que no son del campo nacional y popular, que no son viudas como yo, son separadas y las tratan como hadas, virginales, angelicales”.

Los comentarios originaron una oleada de críticas del bando opositor y abrieron diversas intepretaciones: desde una supuesta muestra de su pedantería hasta una eventual concepción machista. El primero en salir en defensa de la mandataria bonaerense fue Lucas Llach, quien, de manera irónica, le endilgó tener percepciones arcaicas.

Sin embargo, la respuesta más fuerte la pronunció el exmarido de Vidal, el intendente de Morón Mariano Tagliaferro. "Los separados o divorciados estamos un peldaño moral abajo de los viudos. Escala de valores del Kirchnerismo. No hay remate", argumentó en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el editorialista de Clarín, Ricardo Roa, consideró que los dichos la describen tal como es y la catalogó como "una mala palabra". 

En un contexto que advierte una elección nacional polarizada, el territorio bonaerense será determinante para dirimir la primera vuelta presidencial. En esta línea, los precandidatos a vicepresidente parecen haberse puesto al hombro la campaña para desprestigiar a los postulantes de la oposición.

Mientras la gobernadora se aferra al veranito económico con dólar estabilizado y baja de la inflación, el Frente de Todos busca capitalizar la horadada imagen de Macri en el distrito con mayor densidad demográfica del país. A menos de dos meses de las PASO, la carrera acaba de empezar.