Kafka, cáncer y muerte: recurre Timerman al New York Times como preso político
"Escribo estas líneas desde mi casa, donde he sido confinado por los tribunales desde hace más de una semana. Soy un preso político”, comienza la carta. Timerman, procesado y con prisión domiciliaria por orden de la Justicia bajo el cargo de traición a la Patria, enfrenta un grave estado de salud detalló su situación dramática : "Me encuentro inmerso en un proceso kafkiano que agrava mi cáncer y me roba el tiempo que me queda”.
"Pedí ser juzgado lo más rápido posible. Impedirme conseguir atención médica a tiempo es como condenarme a muerte. La Constitución argentina no permite la pena de muerte. Pero con un juez como este, eso es poca garantía”, sostuvo el ex embajador ante Estados Unidos en el artículo. No obstante, también criticó la causa y apuntó al rol que ocupó el mismo Bonadío antes de ser apartado de la pesquisa judicial: "La investigación sobre el ataque estuvo tan viciada y corrupta que en 2004 todo el juicio fue anulado y el juez que la dirigía fue puesto bajo investigación”.
Desde Washington DC también salió una señal que apoya la postura del ex funcionario. Human Rights Watch cuestionó el papel del juez de la causa que investiga la tragedia de 1994. "Sin embargo, en lugar de facilitar justicia para las víctimas, este procesamiento descabellado socava aún más la credibilidad del poder judicial argentino en relación con las investigaciones del atentado a la AMIA”, expresó su director José Miguel Vivanco.