Javier Iguacel: "El kirchnerismo quiere dinamitar la democracia"
El intendente de Capitán Sarmiento sostiene que no ve "una sociedad agrietada" sino que es algo "de la política". Habla sobre su explosión mediática, impulsa su candidatura en la provincia de Buenos Aires y cuenta que busca eliminar un impuesto vigente desde la época de Rosas.
Por Franco Casaretto
Javier Iguacel es intendente de Capitán Sarmiento, en la provincia de Buenos Aires, desde 2019. Durante el gobierno de Mauricio Macri, ejerció como director de Vialidad Nacional. Fue después de su paso por la administración nacional que el ingeniero cobró relevancia y fama dentro de los “halcones” de Juntos por el Cambio. Hoy, se postula como precandidato a gobernador bonaerense bajo el ala de Patricia Bullrich. Reivindica la eliminación de impuestos en el municipio que dirige y sostiene que no ve una grieta en la sociedad argentina, sino en su clase política. EL CANCILLER dialogó con Iguacel sobre estos temas y más.
Te veo muy confiado y muy duro ¿Te faltaba exposición en los medios?
Se fue dando, habré tenido en su momento cuando estaba en Vialidad o Energía, pero no con esta intensidad. Eso es importante, me llaman porque les interesan los temas y a la gente le interesa escuchar. Así que quizá faltaba un poco de exposición en los medios, sí, y ayudaron bastante a crecer en conocimiento y en llegar a la gente con las propuestas. Si vos te fijás, en mis entrevistas, más allá de lo que pregunten, siempre incorporo las propuestas. De la justicia, de la seguridad, de la educación, la cantidad de ministerios, cómo focalizar en la política, cómo focalizar en la educación. Por suerte, muchas de las cosas que venimos contando y proponiendo están tomando más idea. Ahora todos están hablando de la baja de impuestos, sobre qué quieren hacer. ¿Como se traduce eso en hechos? Como hicimos en los años en Capitán Sarmiento.
¿Fuiste un ejemplo para los demás intendentes y para el jefe de la Capital Federal?
No fui yo solo, había un equipo con el que trabajamos en Capitán Sarmiento y antes en Vialidad. No somos todos los mismos, pero bueno. En cada cosa, de ir contra la corrupción que hicimos en Vialidad. A mi me honra que lo estén proponiendo en muchos lugares, que lo estén haciendo. Pero más que nada me hace sentir bien y feliz que haya un cambio cultural. Osea, esto no pasa porque lo hizo Javier Iguacel, esto pasa porque la sociedad está demandando que se acaben los curros de la política, que se den soluciones creativas. “No se puede arreglar la corrupción en IOMA”. Sí, se puede, es fácil. Das libertad, automáticamente cortás la sangre a los parásitos y se mueren. ¿Cómo? Con libertad. Todas esas cosas, que son propuestas concretas, con ideas simples pero muy poderosas que se vayan replicando y, obviamente, les sirve a todos. Yo creo que eso es lo positivo.
"Sí, se puede, es fácil. Das libertad, automáticamente cortás la sangre a los parásitos y se mueren. ¿Cómo? Con libertad."
Inseguridad y el caso Rosario
¿Como arreglás el tema de la seguridad, que es preocupante no sólo en la provincia de Buenos Aires sino en varias provincias de la Argentina, como en Rosario?
Primero, con decisión. Rosario está así porque hay una decisión de este gobierno de que esté así. Liberaron presos, les dejan usar celulares en las cárceles, no nombraron casi 48 jueces y fiscales federales que deberían estar trabajando en esa zona, entonces a los que están se les abarrota todo. ¿No lo hacen por qué? ¿Porque son jueces que no se controlan? ¿Porque les conviene que se apilen causas y entonces muchas no se resuelvan? Son decisiones. La decisión que había tenido Patricia Bullrich como ministra de Seguridad fue ir con todo, acorralar al narcotráfico y meter presos a “Los Monos”. Y se vio el resultado porque bajó el delito que es la punta del iceberg, que refleja todo el ecosistema del delito, que es el homicidio. Bajó al mínimo histórico desde que se mide. Entonces, ¿se puede hacer? Sí. Hay que trabajar en conjunto con las fuerzas federales, en el caso del mega delito, que está en el Conurbano, ya yendo a la provincia de Buenos Aires, trabajando coordinadamente Nación y Provincia. Tenemos que tener las dos cosas, tiene que haber una concordancia. No es que dos partidos políticos distintos no puedan trabajar en equipo. De hecho, Patricia lo demostró cuando fue ministra porque todas las provincias…de hecho, Santa Fe, no era del PRO, no era de Cambiemos, y sin embargo pudieron hacerlo.
Quien fomenta la grieta, quien arma la grieta y quien quiere la grieta es el kirchnerismo, que nunca está dispuesto a negociar. Porque quiere dinamitar a la democracia y no quiere acuerdos, quiere el control total. Pero, como la opción es Kicillof, Kicillof va a querer seguir liberando presos. Entonces ellos tienen que elegir: ¿es Patricia presidente e Iguacel gobernador para destruir al narcotráfico o no? Primer punto: con la policía. Con las fuerzas de seguridad nacionales, limpiando paja del trigo. Me preguntaba un periodista el otro día en la tele, en América: “¿Cómo hacés cuando la valija sube?”. Lo sacás a patadas en el culo, lo denunciás y lo echás, como hice con las 12 causas en Vialidad. Todas tuvieron alguna acción. Ahora vimos la condena de Cristina. pero todas tuvieron. Porque con pruebas, y si estás limpio, no te pueden encontrar nada. no tienen herramientas. Hay que ponerse firme y estar tranquilo y transparente para hacer todo lo haya que hacer en limpiar lo que esté mal. Yo veo el vaso medio lleno. Por lo menos ocho de cada diez policías se rompe el culo, labura bien, quiere hacer las cosas como corresponden. A pesar de que el sistema favorece al que lo hace mal.
¿Puede reinsertarse en la sociedad un delincuente? Por ejemplo: un asesino, un violador. ¿Cómo haces para reinsertar a ese tipo de personas?
Primero, tiene que cumplir su condena. Si son 20 años, son 20 años, si son 15, son 15 y si son 5, son 5. Y no porque hizo un curso de peluquería salir antes, como Boudou. Tiene que cumplir su condena que es el tiempo que el código dice que es suficiente para cambiar su visión del mundo. Ahora, ahí adentro tenes que hacer cosas para eso. Por eso propongo trabajar, la mejor terapia es el trabajo. Primero, que se pueda empezar a sentir útil para la sociedad. A lo mejor, delinquió porque sentía que no tenía lugar. Acá empieza a hacer algo. Guardapolvos para los chicos de las escuelas, bancos escolares, no importa, lo que sea. Salen a hacer construcción, como en El Salvador. Algo útil, primero le das utilidad, cuando un ser humano se siente útil para él y para los demás, empieza a tener dignidad. Primer cambio, y segundo, aprende un oficio. Uno o varios, durante 15 años por ahí son tres distintos. Cuando sale tiene algo que hacer.
“Yo veo el vaso medio lleno. Por lo menos ocho de cada diez policías se rompe el culo, labura bien, quiere hacer las cosas como corresponden. A pesar de que el sistema favorece al que lo hace mal.”
El intendente que encaró al ladrón
¿Tendría inserción laboral? ¿Saldría con un trabajo? Porque él dice “yo acá adentro trabajo, pero cuando salga a la calle no voy a tener laburo. La gente me mira mal, tengo antecedentes, no me quieren contratar”.
En la decisión de Kicillof de liberar a los presos, en Sarmiento liberó a uno que estaba preso por la reiteración de delitos. Algunos violentos, robos, nunca un homicidio o una violación pero sí robó “de caño”, digamos. Y finalmente, después de diez años de robar, quedó preso. Y tenía que cumplir, no sé, ocho años, siete años, y a los tres años lo liberó. No cumplió su condena. Salió. A la semana estaba robando. A la otra semana lo atrapamos. Estaba en libertad condicional…
Aparte ya lo conoce todo el mundo, lo ven los vecinos.
Exacto. Bueno, no: libre. El juez dijo que “no, porque no hay lugar, porque la orden política…”. Bueno. Y me lo encontré el viernes a la noche en un bar. Bah, en una cafetería. Entró haciéndose el loco con unos amigos y lo agarré. Le digo “vení acá”. Baldomero se llama. “Baldomero”, le digo, “te dejás de joder, la gente no tiene la culpa, vos tenés que trabajar, no seguir robando…”
El intendente agarró al ladrón adelante de todos.
Sí, adelante de todos. Prendieron las luces de la cafetería - bar, en los pueblos arrancás con el café y terminás con la cerveza a la noche, tipo pub. “Bueno, bueno, cerramos” a las 12. El lunes a las siete de la mañana estoy en la oficina. Digo “este no va a venir”. A las siete estaba, transpirando, y se puso a llorar. “Yo quiero trabajo porque me quiero cansar, quiero llegar cansado, tengo problemas de adicciones”. Hace un año y medio está trabajando y no robó nunca más.