En la mañana del próximo jueves, Pablo Moyano deberá presentarse en la Justicia. Así lo determinó el fiscal Sebastián Scalera al citarlo a indagatoria por considerarlo el jefe de una asociación ilícita que tenía como objetivo defraudar en cifras millonarias a Independiente.

De esta manera, el representante del Ministerio Público Fiscal acentuó su guerra con el juez de Garantías Luis Carzoglio, quien días atrás rechazó el pedido de prisión preventiva que había pedido Scalera contra el secretario adjunto de Camioneros.

En la provincia de Buenos Aires, a diferencia de lo que se sucede a nivel federal, funciona el sistema acusatorio, en el cual el fiscal lleva adelante la causa y el juez únicamente convalida o deniega los pedidos de prueba o detención, por lo que su figura no se vió rebasada.

Luego de la determinación del magistrado, Scalera pidió el apartamiento de Carzoglio del expediente, al tiempo que insistió con la solicitud de detención. La Fiscalía sostiene que existió una connivencia entre la cúpula dirigencial del club y la barrabrava, a través de la reventa de entradas, el uso de socios truchos, el ingreso ilegal a estadios.  

"La decisión no ha sido producto de la sana crítica racional del juez o de su libre convicción, libertad, que entendemos no ha tenido al momento de fallar, pues su argumentación y temperamento no se compadecen con las constancias de la causa", argumentó.

Cabe destacar que además del vicepresidente de la entidad de Avellaneda, en la Justicia de Lomas de Zamora se presentarán los barrabravas Pablo Bebote Álvarez, Roberto Polaco Petrov y Damián Iangarone -este último, arrepentido-, el secretario del club y protesorero de Camioneros, Guillermo Yoyo Maldonado, y el exdirigente Noray Nakis.

Precisamente, la semana pasada el periodista Luis Majul reveló una escucha en la que Bebote Álvarez afirma: "Moyano es el que nos da las cosas. Que lo sepa todo el mundo. ¿Cuál es el problema?".

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Por su parte, el hijo del líder de Camioneros defendió la gestión familiar en el club. "Independiente erradicó a los barras", aseguró, en tanto reconoció estar "tranquilo, yo no recaude dinero como se me acusa de la venta de choripanes y la venta de entradas". 

Con las nuevas pruebas, el fiscal aprieta el acelerador, acrecienta la disputa con Carzoglio y la causa promete tener más novedades.