Gradualismo, sinceramiento y récord: despega un dólar atrasado ante las nuevas políticas económicas
No habían pasado 12 horas desde que el Senado había aprobado el Presupuesto 2018, que el equipo económico del Gobierno ya estaba relajando las metas de inflación a un 15% para el próximo año, durante un acto en el salón de los pueblos originarios de la Casa Rosada. También exhibió un balance sobre lo logrado en 2017.
Marcos Peña, Federico Sturzenegger, Nicolás Dujovne y Luis Caputo presidieron la conferencia de prensa en la que postergaron por un año -de 2019 a 2020- la meta del 5% en materia inflacionaria, en tanto, mandaron un mensaje de cohesión y unidad necesario para sostener la credibilidad del Banco Central y llevar a buen puerto una economía que, hasta ahora, parece un barco hecho de papel.
La decisión de Mauricio Macri de "recalibrar" también le brindó un respiro a Sturzenegger, que, a partir de ahora, podrá reducir las tasas de interés, por lo que no habría preocupaciones en torno a un deterioro en la lluvia de créditos y, por consecuencia, un corto crecimiento económico en los próximos meses.
Respecto a la posición adoptada por el Gobierno, el analista Carlos Pagni destacó que "a partir de hoy la meta de inflación pasa a ser parte de un grupo que hay que ver cómo se coordina, que incluye al Banco Central pero que ni siquiera lo tuvo como primera voz".
En relación a la credibilidad del Central, Pagni reconoció que "hace dos o tres meses hubo una fisura en la relación de Sturzenegger con Macri". Y aunque aclaró que fue en lo estrictamente profesional, también señaló que "hubo una pérdida de consenso de la política monetaria" y "a partir de esto se llega al argumento del gradualismo y de sincerar la meta de inflación".
Dólar
Si bien las nuevas políticas adoptadas fueron pensadas para el 2018, su efecto fue tan inmediato como resonante. El dólar, que llevaba varios meses preso de un atraso cambiario, pero también diez días al alza, se liberó, escaló a un nuevo techo y alcanzó una cifra récord: cerró a $18,96 para la compra y a $19,46 para la venta.
Horas antes, el presidente del Banco Central, con tono jovial y triunfante, había reclamado que "los argentinos se tienen que dar cuenta de que viven en Argentina, compran en Argentina, cobran en Argentina y tendrían que pensar en pesos".
Sturzenegger: "Los argentinos se tienen que dar cuenta de que viven en Argentina y tendrían que pensar en pesos".
Y en esa misma línea, Dujovne, que preveía lo que estaba por ocurrir, explicó que debemos "acostumbrarnos a que tenemos un tipo de cambio flotante y dejar de hablar de corrida cuando se mueve un 10 por ciento. El dólar va a dejar de ser un tema para los argentinos". Un poco se equivocó porque la moneda estadounidense estuvo en boca de todos.
Ahora, la discusión parte hacia otros rumbos. Por un lado, los gremios se replantean exigencias y demandas de cara a las paritarias. Por el otro, aquellos que accedieron a créditos hipotecarios UVA en diciembre de 2016, ya les aumentó 22,5%, según consignó Clarín.