En marzo se desaceleró la llegada de vacunas (a pesar del optimismo oficial): 47 mil menos
La evolución de la vacunación en abril será crucial en un país que ya está en las puertas de la segunda ola.
“Nunca fue tan rápido el proceso de llegada de vacunas”. Con esta frase, la ministra de Salud Carla Vizzotti salió el martes al cruce de las críticas a la campaña de vacunación en un intento por instalar la idea de que la llegada de dosis se había acelerado.
¿Pero es realmente así?
Según los datos oficiales, en el periodo diciembre/enero llegaron unas 820.000 dosis.
- 24 de diciembre de 2020: 300 mil dosis de Sputnik V.
- 16 de enero: 300 mil dosis de Sputnik V.
- 28 de enero: 220 mil de la misma vacuna.
En febrero se empezó a dinamizar mucho más: las dosis empezaron a llegar cada semana y en mayor caudal, completando unas 2.497.500 dosis:
- 12 de febrero: 400 mil vacunas Sputnik V.
- 17 de febrero 580 mil dosis Covishield.
- 25 de febrero 904 mil dosis Sinopharm.
- 28 de febrero 96 mil vacunas Sinopharm y 517.500 de la Sputnik V.
Sin embargo, en marzo hubo un descenso en el caudal de vacunas que llegaron al país. Para justificar la merma, el presidente Alberto Fernández habló en cadena nacional sobre “escasez, desigualdad y demora en la producción de vacunas”. En total se recibieron 2.450.500 dosis, 47 mil menos que en febrero.
- 1 de marzo: 732.500 dosis de Sputnik V.
- 19 de marzo: 330 mil de Sputnik V.
- 22 de marzo: 500 mil de la misma vacuna.
- 26 marzo: 370.000 Sputnik
- 28 de marzo: 218 mil de la vacuna Oxford/AstraZeneca por acuerdo Covax.
- 30 de marzo: 300 mil dosis de Sputnik V.
Sin embargo, abril parece comenzar con el pie derecho: el primer día del mes llegará al país un millón de dosis Sinopharm, y el día siguiente se espera otro vuelo proveniente de Rusia, aunque por el momento no se detalló el número de las dosis que traerá. El volumen de vacunas se vuelve crucial en las puertas de una segunda ola que promete ser peor que la primera.
Críticas desde la vereda de enfrente
Desde la oposición, el Ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, cuestionó la distribución del gobierno nacional y aclaró que “la Ciudad tiene una carga de trabajadores de la salud superior al promedio de la Argentina y una población mucho más envejecida”.
A la par, el senador fueguino Pablo Blanco en conjunto con otros colegas del interbloque, pidieron “federalizar” el plan de vacunación para que las provincias y CABA puedan adquirir dosis de manera directa. En tanto sostuvo que “no hay equidad ni justicia en el reparto federal” y fue contundente al decir que “han primado criterios políticos antojadizos, inmorales y corruptos".