Elecciones en Neuquén: Vaca Muerta, la "gallina de oro" que tiene en vilo al Gobierno
Se abre el calendario electoral este domingo en Neuquén y se pone de nuevo en foco el principal proyecto energético del mundo: Vaca Muerta. Fue uno de los estandartes políticos del kirchnerismo y se convirtió en una promesa de crecimiento económico con el macrismo, pero ahora, el yacimiento queda en el medio de una disputa gubernamental que resultará decisiva para su futuro productivo.
La formación, que tiene las reservas de petróleo y gas más grandes de la región y es la principal productora de shale de Argentina, proyecta para los próximos años conseguir unos US$30 mil millones de exportaciones y podría generar medio millón de puestos de trabajo. Además, el Gobierno planea que gracias a inversiones pueda competir a precio internacional, con una productividad por pozo comparable a Permian Basin, una de las cuencas más importantes de hidrocarburo no convencional de Estados Unidos.
Con los números en rojo por el aumento de la inflación, la suba del dólar, la caída del consumo y el estancamiento de la producción, el pozo significa un aporte fundamental para la Rosada, en un año electoral y frente a un escenario que no muestra signos de mejora. Sin embargo, con un posible cambio de gobernación, se replantea su plenitud de operatividad no sólo a nivel local sino también por las tensiones que enfrenta a nivel nacional.
Los tres candidatos principales, Omar Gutiérrez, actual gobernador del MPN, Ramón Rioseco de Unidad Ciudadana-Frente Neuquino y Horacio “Pechi” Quiroga de Cambiemos, ya se adelantaron a dialogar con algunas de las empresas que operan en el yacimiento, para asegurarles que no deberán preocuparse por el respaldo.
Pero los conflictos se darán con el Gabinete. Pese a que en varias oportunidades Mauricio Macri manifestó su especial interés en avanzar con la explotación de Vaca Muerta por considerarla uno de los principales motores para el impulso productivo, ahora, en medio de la crisis, trajo la incertidumbre a los pronósticos sobre el futuro del yacimiento.
Hace unos días el Ejecutivo, a través de la secretaría de Energía encabezada por Gustavo Lopetegui, le había comunicado a las petroleras que operan en la formación que recortarían los subsidios para readecuar el flujo de fondos, como parte del ajuste fiscal que propone el FMl.
La medida significó un duro revés para las compañías y enfrentó a Macri particularmente con el grupo Techint de Paolo Rocca y generó cruces con Gutiérrez, que se mostró en contra del recorte. Pero con Vaca Muerta, no queda mucho margen. Un paso en falso significaría la pérdida de puestos de trabajo y de inversiones, además del apagón de una de las esperanzas que tiene el presidente para buscar la reelección.
La incógnita que se develará mañana, no es sólo si Ramón Rioseco logra terminar con 57 años de gobierno emepenista y la provincia tendrá un gobernador no tan afín al oficialismo, sino cuál será en ese caso la participación del gobierno nacional en las políticas sobre los reservorios que sostienen la estructura energética argentina.