El gobierno de Javier Milei le quitó el estatus de refugiado al expresidente de Bolivia Evo Morales, el cual le había sido concedido la Argentina en 2019, durante la gestión de Alberto Fernández. La noticia fue confirmada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de sus redes sociales. 

"Se ha dado por finalizada la condición de refugiado de Juan Evo Morales Ayma. Fin", escribió el portavoz en su cuenta oficial de X. 

Todo comenzó el 12 de diciembre de 2019, días después de que Mauricio Macri dejara la presidencia, cuando el ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto ya en manos del kirchnerismo decidió otorgarle asilo a Morales y a cuatro exmiembros de su administración.

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Fue entonces cuando el exmandatario boliviano llegó a la Argentina y empezó los tramites formales para conseguir dicho estatus. Seis días después, la Fiscalía de Bolivia emitió una orden de detención por cargos de "sedición" y "terrorismo". 

Actualmente, Morales está en su país de origen, donde el último domingo negó haber pactado con el gobierno de Luis Arce para cambiar al ministro de Justicia. Además, tildó al actual presidente de Bolivia de "narco" y "corrupto", en diálogo con medios locales. 

"Quiero que sepa el pueblo, tengo dignidad, no hay ningún acuerdo con Lucho con semejante acto de corrupción y con un gobierno narco", señaló. Siguiendo la misma línea, lo acusó de querer conservar "el poder político para proteger la corrupción familiar, pero también de carácter institucional".

Por otra parte, ratificó su denuncia de que el objetivo de Arce es quedarse con la sigla gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS) para que se disuelva el partido del que ambos forman parte.