En su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial Manuel Adorni rechazó el paro de trenes llevado a cabo por el gremio La Fraternidad, del que aseguró que "de fraternos no tienen nada". Además, remarcó que la negociación paritaria estaba abierta, por lo que no había argumento para dictar una conciliación obligatoria ni para llevar a cabo la medida de fuerza. 

"Acá hay dos caminos, el de la libertad y de una Argentina distinta, del trabajo y del mérito o de esto que estamos viendo hoy, un grupo de gente que cuando no está en el poder, lo único que hace es complicarle la vida al resto porque no entienden que ya no están en el poder y que la gente eligió otra cosa", resaltó el portavoz. 

Siguiendo la misma línea, confirmó: "Esta medida de fuerza no es en contra del gobierno nacional, sino de la gente. Se están evaluando las medidas pertinentes para que esto no quede sin responsables y sin consecuencias".

Además, anticipó que Milei "no va a ir marcha atrás ni se va a mover un centímetro en lo que entiende que es su mandato popular y el motivo por el que la gente lo votó". 

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"La discusión paritaria estaba abierta, por eso no correspondía la conciliación obligatoria ni el paro", aclaró Adorni, En ese sentido, subrayó que "un millón de argentinos" se vieron condicionados por el no funcionamiento de los trenes y que "han sido afectadas por sus formas de trasladarse a sus trabajos, consultas médicas u ocio planificado". 

Desde la medianoche, los trenes dejaron de funcionar por un plazo de 24 horas, excepto los traslados de larga distancia a Rosario, Mar del Plata, Tucumán y Córdoba. La medida, para reclamar "una recomposición" salarial "de lo que se perdió por el aumento inflacionario", genera largas filas en las paradas de los colectivos, por la necesidad de los usuarios de encontrar otra alternativa para trasladarse.

Anteriormente, el secretario general de La Fraternidad, Omar Maturano, ratificó la medida de fuerza y resaltó que la CGT debe convocar a un nuevo paro general, para rechazar las medidas económicas adoptadas por el Gobierno de Javier Milei, "algo que es reclamado por la sociedad y la clase media".

"Pretende que esa libertad de la que habla, que no sé si es liberalismo, neoliberalismo, o libertario, nos lleve a un 80% de pobres y un 20% de ricos como pasaba antes de 1943", apuntó.