El día después de que los senadores aprobaron aumentarse el sueldo de $1.900.000 en abril a $4.500.000 promedio en mayo, legisladores de distintos sectores salieron a esclarecer sus posiciones con respecto a la polémica medida, rechazada por el presidente Javier Milei.

El senador radical Martín Lousteau, uno de los principales apuntados durante la sesión del jueves por haber levantado tímidamente la mano en el momento de la votación, aseguró que "hubo un consenso previo entre todos los presidentes de bloque" y que "uno de La Libertad Avanza firmó el proyecto".

"Cuando no se vota identificando a las personas es porque hubo un consenso previo en lo que se llama la labor parlamentaria", remarcó.

Además, defendió su postura y planteó: "No me parece bien que el vocero del Presidente (Manuel Adorni) gane tres veces más que un senador. Que todos estos tuiteros nombrados ganen más que un senador. No me parece bien que un senador gane lo mismo que un cajero de un banco".

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De esta manera, el radical se opuso a las declaraciones de Milei, quien después de que trascendiera la noticia del aumento en los sueldos de los senadores declaró que "los únicos siete" que no levantaron la mano para validar el tratamiento sobre tablas ni la iniciativa en sí fueron los libertarios.

Más tarde se supo que estos legisladores oficialistas, sin embargo, no dejaron constancia en actas de su rechazo, que dos legisladores radicales (Rodolfo Suárez y Mariana Juri) solicitaron no recibir el aumento y que el bloque del PRO tampoco acompañó la iniciativa. 

En ese sentido, el senador de este último espacio Martín Goerling envió una nota a la secretaria administrativa del Senado, María Laura Izzo, para pedirle que revisara si era posible dejarlo afuera del aumento.

"Por la presente me dirijo a usted a efectos de solicitarle tenga a bien analizar la posibilidad de no incluir el aumento autorizado en la Sesión Ordinaria del día de la fecha de emisión de la presente a la liquidación de la dieta que le corresponde al suscripto", señala el escrito enviado por Goerling.

De esta manera, se sumó a lo declarado por Suárez, quien afirmó que "no puede haber" un aumento de salarios en la Cámara alta "de un momento a otro", porque los jubilados "están muy mal" y "la gente no la pasa bien".

Otro de los que se mostró enfurecido por la decisión que se tomó fue el cordobés Luis Juez, quien, fiel a su estilo efusivo, expresó que hay una "falta de empatía" que es "vergonzosa" y aseveró: "No voy a cobrar un centavo más que el mes pasado".

En la vereda contraria, uno de los que aseguró que el incremento de las dietas era necesario fue el legislador de la UCR Víctor Zimmermann, que sostuvo que "el sueldo no era apropiado para un senador". 

El chaqueño, que no estuvo presente durante la votación en el recinto, consideró que el salario que percibían "no era correcto para un senador del interior, que tiene que tener la libertad suficiente de viajar y trabajar". "Yo vivo en un hotel mientras estoy en Buenos Aires", afirm

Sin embargo, remarcó que no le parecía "oportuno" el momento en el que esto se estaba discutiendo y que, como tenía la percepción de que "se iba a votar así de rápido", prefirió ausentarse "para no dar quórum".