Aprovechando el cruce con Mauricio Macri por la presencia de hinchas visitantes en las superfinales de la Copa Libertadores, Rodolfo D'Onofrio reafirmó su perfil de candidato de cara a las próximas elecciones.

Reforzando su mensaje crítico hacia la gestión camibiemita, pero sin exculpar a los antecesores, hizo foco en los problemas económicos que atraviesan al país y reclamó una mejora integral del sistema educativo, algo que ya había exigido con una columna en La Nación.

Durante su participación del programa Debo Decir de Luis Novaresio, el presidente de River Plate disparó munición pesada contra la Casa Rosada por la decisión de descender el rango del Ministerio de Educación a Secretaría, entre otros errores.

En sintonía con Manuel Lozano, director de la Fundación Sí, reclamó aumentos en el presupuesto educativo y la necesidad de que sea un derecho al que todos puedan acceder para generar oportunidades, empleo y un crecimiento sostenido en el país.

El economista graduado en la UBA es uno de los potenciales outsiders con serias chances de ingresar al mundo de la política, ya que cuenta con una firme imagen positiva al no provenir del sector público.

Al igual que Marcelo Tinelli y Matías Lammens, D'Onofrio ya fue tentado en numerosas ocasiones para formar parte de un espacio político opositor, aunque sin vínculos con el kirchnerismo. Sin embargo, hasta ahora, se mantuvo limitado a reunirse con los dirigentes de San Lorenzo, Facundo Manes y, su íntimo amigo, Juan Carr, en tanto intensificó sus tareas con la Fundación River.