Este mediodía, en la CAME, Elisa Carrió salió a cumplir su función después del discurso del presidente Mauricio Macri. Con una lluvia de ironías, se encargó de dejar en claro tres cosas: que la unidad de Cambiemos no peligra, que el Gobierno sustentará su programa económico en el campo y en las pymes y que está dispuesta a poner sus denuncias al servicio de la campaña electoral del año que viene.

Ante la atónita mirada del presidente de la entidad, Gerardo Díaz Beltrán, Carrió apoyó el codo sobre el atril donde estaba parado y comenzó su show: se presentó como "una gran actriz de la escena nacional", se comparó con Tita Merello y se presentó como la traductora y mensajera de Macri: "Interpreto la voz del presidente". 

El público la escuchó con atención presentar la "alianza" entre el Gobierno, el campo y las pymes. Dijo que el país "tuvo dueños" pero el presidente está decidido a terminar con esa "patria contratista" de la que su padre fue referente. "Se terminó la Argentina con dueños y empieza la Argentina con prosperidad", prometió.

"Las pymes tienen su dinero acá y tienen su deuda acá, pero hay muchos que fugan capitales y trabajan contra la Argentina. No son capitales extranjeros, son capitales locales", sentenció, en referencia a esos "dueños" que se beneficiaron con todos los gobiernos y hoy están ante la Justicia por el escándalo de los cuadernos.

Deslizó, además, que los grandes empresarios pretendieron hacer renunciar a varios ministros y que la decisión final del presidente "es una melodía frente a los grupos que querían arrancarle todos los ministros". Y lanzó una advertencia al ministro de Producción, Dante Sica: "Al chiquito ese, si se corre de la alianza con las pymes, le digo traidor y me lo bajo". Hubo aplausos del público.

También aprovechó para advertir a los peronistas, a los opositores y a los no tanto, sobre la votación del presupuesto y sobre el 2019: "Con la extinción de dominio voy a hacer la reforma agraria y voy a quedarme con todos los campos de los gobernadores, de los intendentes y de toda la zona de frontera". Con respecto a ese proyecto, adelantó que si el Congreso no lo aprueba, Macri lo sacará por decreto.

"A mi las crisis me generan adrenalina, yo me divierto en el riesgo, soy una jugadora que no tengo ganas de morir pero que puedo morirme con tranquilidad", enfatizó, y volvió a hablar de un intento destituyente: "A los golpistas, les digo: acá nos sacan como en la Casa de la Moneda en Chile. A los tiros".