El presidente Alberto Fernández compartió hoy, mediante una videoconferencia desde la residencia de Olivos, un acto con su par de Brasil, Jair Bolsonaro, por el Día de la Amistad Argentino-Brasileña, al conmemorarse el encuentro, hace 35 años, entre los exmandatarios Raúl Alfonsín y José Sarney en Foz de Iguazú. Este último formó parte de la actividad.

Previamente, los jefes de Estado mantuvieron una conversación mediante videollamada. Se trató del primer diálogo entre ambos mandatarios, cuya relación estuvo signada en general por la distancia y las diferencias, especialmente en materia de política regional y de la gestión frente a la pandemia del coronavirus.

El "deshielo" del vínculo ocurre poco después de la sorpresiva reunión de Fernández con el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, con quien tampoco mantiene una afinidad ideológica.

Alberto busca reactivar el Mercosur de cara a la asunción de la presidencia por parte de Argentina del bloque el próximo 16 de diciembre y alentado por el reciente triunfo de Luis Arce en Bolivia, país al que quiere incorporar al mercado común. Otro aspecto que contribuye al optimismo oficialista es la derrota de Donald Trump en Estados Unidos y la llegada de una administración, al menos, no hostil para el Gobierno.

Durante el acto con Bolsonaro, el jefe de Estado argentino afirmó: "Celebro este encuentro para darle al Mercosur el impulso que está necesitando y es imperioso que Brasil y Argentina lo hagan juntos”.

Además, el mandatario bregó por dejar “las diferencias del pasado y encarar el futuro con las herramientas que funcionen bien entre nosotros” para “potenciar todos los puntos de acuerdo.”

Por su parte, el jefe de Estado brasileño también se encuentra teniendo que recalcular su mirada global y regional tras la pérdida de aliados valiosos en Washington y La Paz (y una derrota propia en las municipales locales). En ese contexto, se explica que, luego de dejar en un segundo plano al Mercosur durante su mandato, el exmilitar haya destacado que el bloque es "nuestro principal pilar de integración”, aunque pidió generar “mecanismos más agiles y menos burocráticos” en el marco del organismo multilateral.

El Mercosur tiene por delante discusiones importantes como el avance con una serie de tratados de libre comercios y, a nivel geopolítico, cómo se vinculará con China y su ambicioso proyecto de la Nueva Ruta de la Seda.

El Presidente argentino estuvo acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Felipe Solá; y el embajador argentino ante Brasil, Daniel Scioli, dos funcionarios que fueron fundamentales en poder acercar posiciones con Brasilia. Por parte de Brasil, participaron el titular de la cartera de Relaciones Exteriores, Ernesto Araújo, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Flavio Viana Rocha.

Brasil es el principal socio comercial de Argentina, y la cooperación bilateral también se da en ámbitos como el de la salud pública, para el que el país vecino permitió de manera excepcional la exportación de Midazolam, un insumo crítico para el tratamiento de pacientes con coronavirus COVID-19 en estado grave.