Después de la polémica por el protocolo de armas, apuesta el Gobierno a las pistolas Taser
El Ministerio de Seguridad anunció que comprará una partida de 300 pistolas Taser, para que sean utilizadas por las fuerzas de seguridad en los trenes y los aeropuertos. La ministra Patricia Bullrich obtuvo el aval del presidente Mauricio Macri para iniciar la licitación de las armas, poco después de la polémica que generó su protocolo para el uso de armas de fuego en las fuerzas federales.
Cada una ronda los 3.000 dólares y en un principio serán usadas en la seguridad de aeropuertos y trenes, aunque luego se llevarán a otros espacios públicos. El objetivo del Ministerio es tener un recurso "intermedio" entre las armas de fuego y los bastones.
"En los grandes aglomerados de personas está probado que es muy eficaz para no tener que usar armas de fuego", aseguró este viernes el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco. En declaraciones a radio Mitre, el funcionario nacional sostuvo que "entre el bastón y la pistola faltan armas no letales, para que el personal policial pueda actuar".
"La Justicia falló a favor de la Ciudad de Buenos Aires para el uso de ese arma", recordó Burzaco, y explicó: "Hemos decidido a nivel nacional dotar al personal de estas armas no letales para las situaciones de violencia que se dan, para no tener que usar armas de fuego".
"Está probado que es muy eficaz para no tener que usar armas de fuego", dijo Burzaco.
Además, afirmó que las Taser "se utilizan en cientos de países" y en la región las tienen Brasil y Colombia. El modelo que compraré el Gobierno es el X26P. Las pistolas de este tipo sirven para inmovilizar a las personas, ya que a quien recibe la descarga le provoca 19 contracciones musculares en cinco segundos.